Laudes Jueves de la IV semana de Pascua - San Marcos
Liturgia de las Horas - Un pódcast de Jose Camacho Cotto

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LAUDES JUEVES DE LA IV SEMANA DE PASCUA (Oración de la mañana) - San Marcos (Fiesta) INVOCACIÓN INICIAL V. Señor abre mis labios R. Y mi boca proclamará tu alabanza INVITATORIO Ant. Venid, adoremos al Señor, que nos habla por medio del Evangelio. Aleluya. SALMODIA Salmo 62 - Ant. Los santos evangelistas se entregaron de lleno a indagar la sabiduría de sus predecesores y, con sus escritos, confirmaron las explicaciones de los profetas. Aleluya. Cántico - Dios nos convocó por medio del mensaje de la salud, para darnos la posesión de la gloria de nuestro Señor Jesucristo. Aleluya. Salmo 149 - Muchos alabarán su inteligencia, su fama vivirá por generaciones. Aleluya. RESPONSORIO BREVE V. Proclamaron las alabanzas del Señor y su poder. Aleluya, aleluya. R. Proclamaron las alabanzas del Señor y su poder. Aleluya, aleluya. V. Y las maravillas que realizó. R. Aleluya, Aleluya. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. Proclamaron las alabanzas del Señor y su poder. Aleluya, aleluya. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. La gracia de Cristo ha constituido, a unos, evangelistas y, a otros, doctores, y los ha enviado al pueblo creyente como ministros de la fe. Aleluya. Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79 Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo. suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según lo había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas: Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza y el juramento que juró a nuestro padre Abraham. Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días. Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvación, el perdón de sus pecados. Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tiniebla y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. PRECES “Guía, Señor a tu Iglesia con la fuerza del Evangelio.” Conclusion V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. R. Amén. (226)