Laudes Domingo de Resurrección
Liturgia de las Horas - Un pódcast de Jose Camacho Cotto

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LAUDES DOMINGO DE RESURRECCIÓN (Oración de la mañana) - Propio del Día (I Domingo) INVOCACIÓN INICIAL V. Señor abre mis labios R. Y mi boca proclamará tu alabanza INVITATORIO Ant. Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya. SALMODIA Salmo 62 - Ant. Cristo ha resucitado y con su claridad ilumina al pueblo rescatado con su sangre. Aleluya. Cántico - Ant. Ha resucitado del sepulcro nuestro Redentor; cantemos un himno al Señor, nuestro Dios. Aleluya. Salmo 149 - Ant. Aleluya. Ha resucitado el Señor, tal como os lo había anunciado. Aleluya. ANTÍFONA Este es el día en que actuó el Señor: sea el nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Muy de madrugada, el primer día de la semana, llegaron al sepulcro, apenas salido el sol. Aleluya. Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79 Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo. suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según lo había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas: Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza y el juramento que juró a nuestro padre Abraham. Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días. Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvación, el perdón de sus pecados. Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tiniebla y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. PRECES “Cristo, vida nuestra, sálvanos.” Conclusion V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. R. Amén. (175)