Completas Miércoles Santo

Liturgia de las Horas - Un pódcast de Jose Camacho Cotto

COMPLETAS MIÉRCOLES - (Oración antes del descanso nocturno) INVOCACIÓN INICIAL V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. EXAMEN DE CONCIENCIA Hermanos, habiendo llegado al final de esta jornada que Dios nos ha concedido, reconozcamos sinceramente nuestros pecados. Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante vosotros, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión: por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.  Por eso ruego a santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a vosotros, hermanos, que intercedáis por mí ante Dios, nuestro Señor. V. El Señor todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. R. Amén. HIMNO Tú, a quien he buscado, Señor, en este día, a quien he escuchado, dame el reposo de esta noche.   Tú, a quien he cantado, Señor, en este día, a quien he orado, dame el reposo de esta noche.   Tú, a quien yo he negado, Señor, en este día, a quien he amado, dame el reposo de esta noche. Amén. Salmo 30 - Ant. Sé tú, Señor, la roca de mi refugio, un baluarte donde me salve. Salmo 129 - Ant. Desde lo hondo a ti grito, Señor. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. CÁNTICO DE SIMEÓN       Lc 2, 29-32 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Oración Señor Jesucristo, tú que eres manso y humilde de corazón ofreces a los que vienen a ti en yugo llevadero y una carga ligera; dígnate, pues, aceptar los deseos y las acciones del día que hemos terminado: que podamos descansar durante la noche para que así, renovado nuestro cuerpo y nuestro espíritu, perseveremos constantes en tu servicio, Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.     CONCLUSIÓN Bendición V. El Señor todopoderoso nos conceda un noche tranquila y una santa muerte. R. Amén. ANTÍFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y, después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María! (165)