DIA 93 - Derrota en Hai

La Biblia en Un Año (con el pastor Julian G.) - Un pódcast de Julian Gamba

Hoy estaremos leyendo Josué 7 y 8, Lucas 21 y el Salmo 64. Después de la gran victoria en Jericó, Josué 7 comienza con una derrota sorprendente: el pueblo pierde en Hai. La razón no era táctica militar, sino pecado oculto. Un hombre llamado Acán había desobedecido a Dios al tomar lo que estaba consagrado. En Josué 7:12, Dios dice:"No estaré más con ustedes a menos que destruyan las cosas que tomaron y que estaban apartadas para destrucción" (NTV).Esto nos enseña que el pecado oculto afecta más que solo al individuo; afecta al cuerpo completo. Pero también vemos la misericordia de Dios: cuando el pecado es tratado, la restauración llega.En Josué 8, Dios le da a Josué una nueva estrategia y le asegura la victoria. Esta vez, el pueblo obedece, y la ciudad de Hai cae en sus manos. En Josué 8:1, el Señor le dice:"No tengas miedo ni te desanimes. Toma a todos los soldados y ataca la ciudad de Hai. Yo he entregado al rey de Hai en tus manos" (NTV).Dios no solo restaura, también renueva el propósito.Reflexiona: ¿Hay algo oculto que necesita salir a la luz? ¿Estás permitiendo que Dios trate con eso para que puedas avanzar?En Lucas 21, Jesús habla proféticamente sobre la destrucción del templo, las señales del fin y Su regreso glorioso. Pero lo hace no para infundir miedo, sino para fortalecer la fe y despertar sus corazones. En Lucas 21:13, dice:"Pero eso les dará la oportunidad de hablarles de mí" (NTV).Jesús está diciendo: las pruebas no son obstáculos, sino plataformas para dar testimonio. Más adelante, en el verso 19, nos anima con esta declaración:"Con su perseverancia obtendrán su alma" (NTV).Y en los últimos versículos, Jesús nos llama a estar alerta y preparados, no distraídos. En Lucas 21:36, dice:"Estén siempre atentos y oren para que sean suficientemente fuertes para escapar de los horrores que vendrán y para presentarse delante del Hijo del Hombre" (NTV).Reflexiona: ¿Estás usando las dificultades para hablar de Jesús? ¿Estás viviendo con los ojos abiertos y el corazón preparado para Su regreso?En Salmo 64, David clama a Dios cuando enemigos conspiran en secreto, lanzando palabras afiladas como flechas. En Salmo 64:2-4, ora:"Escóndeme de las conspiraciones de los malvados, de esa pandilla de criminales. Afilan su lengua como la espada y lanzan sus palabras como flechas envenenadas" (NTV).David no busca venganza, sino refugio en Dios. Y Dios responde. En el verso 7, dice:"Pero Dios les disparará una flecha repentina, y sin aviso serán heridos" (NTV).El salmo termina con una declaración de confianza: el justo se alegrará en el Señor.