Episodio 44: La Adaptación a la Escuela

Josevibaeza | Psicología y Educación - Un pódcast de Josevi Baeza

Método GROWEpisodio 44 - La adaptación a la escuelaMúsica: Optimistic Spirit y Amazing Strings in Motios por Carlos EstellaLicencias obtenidas en Jamendo.Hola Familia. Bienvenidos, bienvenidas un nuevo episodio de Método Grow, un espacio distendido sobre coaching educativo, psicología y sexualidad, en formato podcast y vídeo. Soy Josevi Baeza, del Centro Baeza de Formación y Desarrollo Personal. Acomódate y, cuando quieras, empezamos.Este es el episodio 44 y hoy vamos a hablar un poco sobre la adaptación de los niños y niñas a la escuela y a la guardería.Si la semana pasada estuvimos hablando sobre el llamado Síndrome PostVacacional y de cómo a los adultos nos cuesta adaptarnos a la vuelta al trabajo tras las vacaciones; en el tema de hoy tocaremos aspectos clave en un suceso vital de gran repercusión en la vida de nuestros hijos. La adaptación a la guardería o a la escuela.Si hacemos un poco de historia, la guardería es un invento relativamente moderno que responde a un reto relativamente moderno, que es la plena incorporación de la mujer al mundo laboral.Existen muchos más factores, pero es sobretodo este hecho el que ha supuesto que la inmensa mayoría de los niños y niñas tengan que separase de sus familias, habitualmente sus madres, e incorporarse a un espacio donde, rara vez, conocen a sus cuidadores o acompañantes.Esto, inevitablemente, va a suponer un estrés para la criatura y, dependiendo de cómo se desarrolle el proceso de adaptación a esta nueva situación, será más o menos complicado.Lo ideal sería que la adaptación se produjera de forma progresiva y se hiciera efectiva en el momento el niño entiende como propio el nuevo espacio y cuidadores, de forma que se establece una relación de apego y no sólo de cuidado o guardia y custodia.Recordad que los niños pequeños viven en un mundo emocional y las relaciones que establecen son puramente emocionales.Los adultos también, pero somos, en general, capaces de racionalizar las situaciones y compensar de formas complejas las situaciones desagradables. Los niños pequeños sólo ven que la mamá o el papá se van y me quedo sin figuras de apego.Es por ello que, lo ideal, es que la escuela infantil o la guardería nos permitan hacer durante unos días, o incluso algunas semanas una adaptación progresiva, en la que la figura de apego primario en ese momento, la mamá, el papá, la abuela, el abuelo… pueda compartir el nuevo espacio y que la criatura, pueda explorar poco a poco la zona, los olores, los sonidos, las personas, y, en caso de agobio, pueda volver siempre que quiera a lugar seguro… habitualmente los brazos de su figura de apego.En los primeros compases del proceso de adaptación lo normal es que no se aleje de nosotros. Es normal, es un sitio extraño, y por lo tanto, hostil y abrumador. Sobretodo si hay otros niños por allí.Poco a poco irá alejándose de nosotros. Lo interesante aquí es que nosotros estemos en un lugar muy neutro de la zona, que la niña incluso se aburra con nosotros. Llegará un punto en que incluso nos pedirá que la acompañemos a jugar. Nosotros no debemos ir, porque han de ser los cuidadores o acompañantes quienes se conviertan en figuras de referencia, idealmente siempre el mismo, aunque comparta “cariño” con otros niños.¿O es que acaso en el fondo no queremos que se queden?Alerta de spoiler, incluso para los papás más convencidos de que tiene que ir a la escuela, nos da un poco de rabia que establezcan relaciones de cariño con un adulto que no seamos nosotros.Pues bien, cuando el niño llegue un punto que empieza a jugar, o incluso a disfrutar de estar en este nuevo espacio… es el momento de irnos a casa… ¡¡Con el niño!! Porque lo que buscamos es que se asocie este nuevo espacio con un lugar divertido, interesante y que tenga ganas de volver.De...