Resurección de Cristo desde la teología - 1 de 3 by Fray Nelson Medina
Id y proclamad! - Un pódcast de On Air Ediciones

Categorías:
* Es grave error desconectar la resurrección del Señor del conjunto de su vida, misión y muerte. Cuando ello se hace, la resurrección queda como un añadido extrínseco, o lo que es peor, como un dato irrelevante que en realidad no añade nada al ejemplo de Cristo. y eso sería lo único importante: que Cristo fue admirable y que nosotros hemos de seguir su ejemplo. Por supuesto, toda la obra de la redención por la gracia y mediante la fe se pierde en ese esquema. LA MISIÓN DE CRISTO * Por ello hay que empezar por recordar lo esencial sobre la misión de Cristo. De nuevo: es siempre la soteriología la que nos ayuda a preservar la verdad de la cristología. * Todo empieza con la GRAN MENTIRA, que el demonio ya propuso en los albores de la historia de la salvación. Esta mentira, dicha en clave antropológica, es que uno debe escoger entre ser obediente (a Dios) o ser feliz (sin Dios). En clave teológica, la gran mentira es: El hombre no le importa a Dios porque Dios sólo ve por lo suyo. * Destruir la gran mentira significa revelar a la vez la verdad sobre quién es Dios y quién es el hombre. No es este un conocimiento abstracto sino que a él se llega a través de experiencias-límite, a través de "tocar fondo": a través de la consumación. Es lo que trae la Cruz de Cristo: la consumación de toda iniquidad, que cae ssobre su cuerpo y su alma, y a la vez, la revelación de toda bondad y piedad de Dios hacia el hombre marcado a fuego por el pecado. * A quien considere con tiempo y seriedad el camino que condujo a la Pasión del Señor le resulta patente el absurdo de la condición humana, lastrada miserablemente por el pecado personal y colectivo. A la vez, le resulta evidente la fuerza de la compasión divina. Con su Pasión podemos decir que Cristo abre una brecha en nuestros corazones endurecidos y tiende un puente transitable para el reencuentro con el Dios calumniado por el demonio.