Pedir comida

¿Recuerdan la primera vez que vieron un repartidor en bici o en moto con una extraña mochila o caja grande a sus espaldas? Ahora no es raro encontrar, por la calle de una ciudad a cualquier hora del día, repartidores de comida a domicilio. Incluso la pandemia invitó a quiénes no solían hacerlo a servir o a pedir comida en casa. ¿Una pizza? ¿Comida china? ¿Un pollo asado? Hoy el incordio de los jueves viene cocinado a fuego lento. Vamos a pensar junto con Ana Carrasco Conde, filósofa y profesora de filosofía de la Universidad Complutense de Madrid