El imperio financiero del bisabuelo de Yoko Ono

Historias de la economía - Un pódcast de elEconomista - Lunes

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Hijo de samurái, emprendedor, magnate financiero del Japón imperial, bisabuelo de Yoko Ono, asesinado por un fanático nacionalista... la biografía de Zenjiro Yasuda es muy interesante y sirve para entender cómo se desarrolló el mundo empresarial japonés y como es hoy en día. De origen humilde, fue fundador de uno de los cuatro zaibatsu más importantes en el Japón imperial del siglo XIX. Zaibatsu es como denominan a los conglomerados empresariales o industriales, y el suyo es el antecesor de lo que hoy es el gigante Mizuho Financial. Y más allá de Yoko, Yasuda tiene una 'conexión' especial con John Lennon.Yasuda nació en el seno del clan del mismo nombre, hijo de samurái pobre, en la localidad de Toyama, en el centro de Japón en 1838. Con 17 años, se trasladó a Edo (lo que hoy es Tokio) y comenzó a trabajar de aprendiz en una casa de cambio. Con 26 años, abrió su propio negocio, llamado Yasuda-ya (Casa de Yasuda) y consiguió hacer dinero con bonos, depósitos y otros productos, convirtiéndose en uno de los financieros más conocidos de la capital japonesa.Yasuda también ayudó en la recolección de impuestos al gobierno del shogunato (gobierno militar) Tokugawa. Cuando en 1868 comenzó la Era Meiji con la reinstauración del emperador, Yasuda siguió prestando servicios financieros al gobierno. Y es en ese periodo en el que logró montar su imperio, del que ha pasado a la posteridad como una de las figuras más ilustres. Pronto comenzó a labrarse una carrera, enriqueciéndose con el dinero depreciado que el gobierno cambiaba por oro. En 1880 creó su propio banco, el Yasuda; y la primera compañía de seguros de vida, que hoy en día se conoce como Meiji Yasuda Life. Pero como realmente aprovechó la época de la modernización fue creando su propio zaibatsu, un conglomerado financiero-industrial.Los zaibatsu son clave para entender la economía de Japón a finales del siglo XIX. De manera similar a los grandes magnates de EEUU, eran grandes corporaciones que controlaban amplios sectores de la actividad económica, gracias a su cercanía al gobierno, y que han logrado sobrevivir hasta nuestros días. Tras la II Guerra Mundial, muchos fueron troceados por los ocupantes norteamericanos, pero han sobrevivido de una forma u otra. De hecho, los cuatro grandes de la época han dado lugar a los tres grandes megabancos japoneses: Sumitomo Mitsui, Mitsubishi UFJ y el propio Mizuho.Pero no solo han quedado bancos. Las empresas que forman parte de los grandes grupos herederos de los zaibatsu copan la bolsa japones. Mitsui es dueño de marcas como la cerveza Sapporo, tiene grandes intereses farmacéuticos y químicos, y además controla los centros comerciales Mitsukoshi; Mitsubishi, además de los coches, controla las cervezas Kirin y Asahi, las cámaras Nikkos, y tiene intereses en el sector naval, la minería o el papel; mientras que Sumitomo es dueño de Mazda, NEC y empresas de acero, madera, química y otras industrias.Fue uno de los financiadores de la guerra ruso-japonesa, al comienzo del siglo XX. Poco después, en 1913, fusionó diversas entidades bajo su control para dar forma definitiva a lo que sería Yasuda Bank.Pero la suerte de Yasuda se acabó tras la I Guerra Mundial, que provocó graves problemas económicos en Japón, sobre todo por la burbuja creada por la guerra. Sumido en la deflación, con un crash bursátil en 1920, y una crisis financiera en 1927, la depresión fue la protagonista de la década. Sin embargo, Yasuda no llegó a ver esta crisis, ya que en 1921 fue asesinado por un fanático nacionalista, en un suceso que conmovió a la sociedad japonesa. La ola nacionalista, que desembocaría en la participación de Japón en la II Guerra Mundial, acusaba a los capitalistas de todos los males del país, y también de haberse beneficiado económicamente de las guerras.Para la anécdota queda que su bisnieta sea Yoko Ono, mujer de John Lennon....