Hay mucha gente buena 28/07/18

En Alcuéscar (Cáceres) viven un grupo de personas a los que la sociedad ha descartado por sus enfermedades físicas y mentales. Rechazados, abandonados, apartados por un mundo que no sabe mirar la enfermedad y el sufrimiento, encuentran en la Casa de la Misericordia a los Esclavos de María y de los Pobres, que saben mirar y saben acoger cualquier realidad de sufrimiento reconociendo la dignidad de toda persona y enseñando a vivirla. Un lugar donde los pequeños descubren su grandeza y todos podemos encontrar una escuela para vivir las bienaventuranzas. El P. Fernando Alcázar, maestro de novicios de los Esclavos de María y de los Pobres, nos cuenta su vocación, su entrega a los más pobres en sus casas de la Misericordia y cómo surgió en la Iglesia el carisma de los Esclavos que acoge a los que la sociedad rechaza. Continuaremos preparando el Sínodo de los Jóvenes en Santos de Andar por Casa con la vida de Alexia González Barros.