Julio 18
Estoicismo cotidiano - Un pódcast de Ryan Holiday y Stephen Hanselman

Cada uno es maestro de su propio campoEl libre albedrío de mi prójimo es igualmente indiferente a mi libre albedrío como su soplo y su carne. Puesto que, aunque en realidad los unos nacimos para los otros, la recta razón de cada uno posee su propia independencia; de no ser así, la maldad del prójimo vendría a ser un mal para mí. Pero Dios no lo ha decretado de este modo, porque, de lo contrario, estaría en manos de otro el que yo fuese desgraciado.MARCO AURELIO, Meditaciones, 8.56