Entrevistamos a Polo (Álvaro Rico) el personaje más turbio y toledano de “ÉLITE” + Especial BSO "Cinema Paradiso”

Estamos de cine - Un pódcast de Castilla-La Mancha Media

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En el nuevo capítulo de “Estamos de Cine” nos colamos a través de la tecnología en el confinado escondite toledano de uno de los actores del momento. Álvaro Rico, el joven de 23 años de La Puebla de Montalbán que ha dado vida a Polo, el personaje más ambiguo, turbio, odiado y a la vez angelical de la serie “Élite”, nos habla a corazón abierto de su experiencia en una de la series más exitosas y adictivas de la plataforma Netflix en todo el mundo. Pero, antes de su salto a la fama como “Polo”, su caprichoso, morboso y adinerado personaje en la serie, Álvaro dejó constancia de su valía como artista echándose a la espalda, en su versión showman todoterreno, la brillante clausura del festival CIBRA de Toledo durante varios años. Un despliegue de facultades que recordaremos en “Estamos de Cine” con varias sorpresas para Álvaro y con la compañía del sesudo crítico de cabecera que nos abrió la puerta a la adicción a “Élite” desde su reconocido “placer culpable” en esta etapa de encerrona. Y, ya que el invitado de esta semana es especial, queremos que la banda sonora que flote en nuestra diván de la música se corresponda también de forma especial con sus gustos y debilidades. Álvaro Rico nos confiesa que su banda sonora favorita, por todo lo que significa para los cinéfilos y para sus recuerdos, es “Cinema Paradiso”. Por ello, de la mano de nuestro experto Ángel Luque, revisitaremos el genial legado de Ennio Morricone, símbolo del profundo amor al cine. Con la nostálgica melodía de “Cinema Paradiso”, con el recuerdo de Alfredo y del pequeño Totó, dejaremos que aquellos besos robados vuelvan a emocionarnos en pantalla grande. Ha sido una de las semanas más duras para uno de nuestros queridos colaboradores. Este capítulo de Estamos de Cine, su sentida y sincera introducción, pretenden ser un homenaje a él y a toda su familia. Estamos de cine y hoy, contigo, más que nunca, querido Little Skywalker.