Vida y muerte del Ford Fiesta

El Garaje Hermético de Máximo Sant - Un pódcast de Máximo Sant

Categorías:

El Ford Fiesta nació en 1976. Y 12 millones de unidades vendidas más tarde han muerto antes de lo esperado, no ha llegado ni siquiera al 2024, ha sido en 2023… Vale la pena hacer un repaso a la historia de este modelo y a los motivos de su prematuro, y para muchos indeseado, fallecimiento. Y es que el Fiesta a lo largo de 7 generaciones ha sido un coche, para muchos, de “toda la vida”. Un coche que, en Europa y sobre todo en España, revolucionó su segmento, un coche con unas versiones básicas muy interesantes y unos modelos deportivos de un atractivo excepcional… Yo he tenido uno de cada. Pero ha sido una muerte a tres manos: La agenda 2030, los SUV y los híbridos han acabado con nuestro querido Ford Fiesta. ¿Una muestra de lo que quieren los consumidores? ¿O una muestra de lo que quieren las marcas? Los “nuevos” utilitarios. Ya desde 1975 las revistas de coches, de las que era lector compulsivo, ya hablaban del Ford “pequeño”, pero no del Fiesta, sino del Bobcat, que era el nombre clave para este coche. Y es que en esos años los Fiat-Seat 127 y los Renault 5 arrasaban en Europa, sobre todo en el sur de Europa. Y Ford quería parte de ese apetitoso bocado. El departamento de marketing de la marca propuso muchos nombres, casi todos cos raíces latinas: Amigo, Bambi, Bebe, Bolero, Bravo, Chico, Fiesta, Forito, Metro, Pony, Sierra y Tempo entre otros. Por votación se eligió el de “Bravo", que luego usaría Fiat, pero ¿sabéis las leyes del jefe? Henry Ford II dijo que Fiesta… y no hubo nada que hablar… para mí, acertó. Coche nuevo, fábrica nueva. Este coche se fabricó en muchos lugares, entre ellos Dagenham, en el Reino Unido y Colonia, en Alemania. Pero para los españoles este coche tuvo algo muy especial: Se construyó una fábrica de nueva planta, muy moderna, en la localidad de Almussafes, provincia de Valencia. Primera generación (1976-1983). En 1976 los Fiat-Seat 127 y sobre todos los R5 ofrecían y buen nivel de acabado… pero el Fiesta, desde sus comienzos, estaba a otro nivel. Por prestaciones no estaba al nivel del 127, por confort quizás se colocaba algo por detrás del R5, pero por calidad de terminación, acabado y equipamiento, les superaba… y, por cierto, en lo que respecta a habitabilidad. Hay que nombrar dos referentes del momento, el Ford Fiesta 1.300 Super Sport, de anchísimas ruedas y sobre todo el XR2 como motor 1.6 y 84 CV de potencia para apenas 800 kg. Segunda generación (1983-1989). En realidad, fue una modernización del primer Fiesta a base de redondear sobre todo la parte delantera. Honestamente, no me pareció un “restyling” muy logrado. En esta generación hay dos hitos, el cambio de variación continua CTX que pude probar en el Reino Unido y el nuevo XR2 con motor ya de 96 CV. Tercera generación (1989-1995). Algunos, por ejemplo “Wikipedia” llaman a esta generación la segunda generación FASE 1. Bueno, yo prefiero la tercera. Tuve un XR2 de inyección que ya llegaba a los 110 CV, pero un coche con un defecto, común en esos tiempos: Podías elegir o servodirección o A/A, ambas cosas no. Y la dirección mecánica era muy dura… ¡y con 4 vueltas de volante! Aparece la versión RS Turbo de 133 CV… un coche que levantó polémicas en su momento. Cuarta generación (1995-2002). Para mí, de lejos, el Fiesta más feo que haya existido. O el menos bonito. Lo más importante de esta generación es la aparición de nuevos y buenos motores, los Zetec de gasolina de 16v, en cilindrada de 1.2, 75 CV, 1.4 y 90 CV. Sin olvidar los turbodiésel con hasta 75 CV. Quinta generación (2002-2008). Muchos llaman a los Ford Fiesta fabricados a partir de 2002 tercera generación, por ejemplo Wikipedia. Y tiene sentido porque lo cierto es que hasta 2002 las sucesivas evoluciones del Fiesta eran estéticas y de mecánica, pero el bastidor evolucionó poco. Pero en esta sí que evolucionó y el coche creció.Y además aparece otra denominación mítica: El Fiesta ST. Sexta generación (2008-2017). Lo más interesante de este “Forfi” era que compartía plataforma con el Mazda 2… eran los momentos dulces de la relación de ambas marcas. El coche crece en tamaño, en oferta, en mercados… pero sin ser ni mucho menos feo, no dejada de ser una especie de Focus “pequeñito” que no a todo el mundo gustaba. Séptima generación (2017-2023). Siempre se dice que los coches mueren cuando son mejores. Y esto en el caso del Ford Fiesta se cumple a rajatabla. El último Fiesta es bonito, bien acabado, con buenas motorizaciones. Sí, sé lo que estás pensando, en el motor tricilíndrico de 1.0 litros Ecobost con Turbo y 125 CV. ¿Por qué se muere el Ford Fiesta? Hay teorías para todo. Ya hemos hablado de los SUV, los eléctricos e híbridos, la agenda 2030… no hemos hablado del éxito del Puma, un nombre rescatado de un deportivo para aplicarlo a un SUV… así son los tiempos que vivimos.