Suspensión hidroneumática: ¡Te echamos de menos!

El Garaje Hermético de Máximo Sant - Un pódcast de Máximo Sant

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Hubo un tiempo en que los coches era diferentes unos de otros. Bueno, no todos eran diferentes. Los Citroën no era diferentes… ¡eran MUY diferentes! Y una de las cosas que les hacía muy diferentes era su exclusiva suspensión hidroneumática… ¡la echamos de menos! Historia, de 1954 a 2017. Muchos creen que la suspensión hidroneumática nace con el Citroën DS… pues no. Porque antes, en 1954, aparece una versión del Traction Avant 15 Six denominada H. ¿Y qué significaba esa H? Muy sencillo: Hidroneumática. Este tipo de suspensión ha sido utilizado en el eje posterior de berlinas de Mercedes-Benz y Rolls Royce e incluso en camiones y vehículos militares. Suspensión: Diferencias. Una suspensión tiene, básicamente tres partes: Los elementos de guía, un elemento elástico y un amortiguador. En una suspensión convencional el elemento elástico suele ser un muelle helicoidal de acero, aunque puede ser unas ballestas de láminas, los más usado al principio, o unas barra de torsión. Incluso pueden ser tacos de goma, como los fue en el caso de los Mini y otros coches de BMC con su sistema Hydrolastic. El amortiguador, hoy día siempre es hidráulico. Un simple tubo lleno de aceite unido al chasis con una barra con un pistón agujereados unida a la rueda. Hidroneumática: El milagro. En una hidroneumática el muelle y el amortiguador se sustituye por una esfera metálica, de las que habéis oído hablar y que se ven a simple vista al abrir el capó. Esa esfera está dividida por la mitad por una goma especial. En la mitad superior tiene nitrógeno a presión, a mucha presión, a superior que el acero. En la parte inferior está el líquido hidráulico a presión. También tiene un cilindro con su embolo y unas válvulas y esta es la parte que ejerce de amortiguador. Pero con una ventaja: Si aumentamos la presión de ese líquido, podemos variar la altura y la dureza del coche… La presión de este líquido puede llegar a los 200 bares. 1955: Llega el DS. El Citroën DS se adelanta muchos años a sus rivales y una de las razones era por su suspensión que permitía un grado de confort desconocido hasta ese momento. Cuando todavía muchos rivales usaban ballestas o ejes rígidos, el salto que supuso este modelo fue increíble. Y te das cuenta, incluso, cuando lo pruebas hoy, pues sigue ofreciendo un confort no como el de modelos actuales, sino mayor. Más accesible. En 1970 la suspensión hidroneumática se populariza con el Citroën GS, un coche relativamente pequeño y accesible, pero con suspensión hidroneumática… un coche muy especial, muy Citroën que ya en su momento entusiasma a algunos y horrorizaba a otros. En 1975 aparece en sustituto del DS, el precioso y también mítico CX. Un coche al que en mi opinión la historia le ha hecho justicia. No me olvido del SM. ¡Como me voy a olvidar de uno de mis coches favoritos! Por “necesidades narrativas” me he saltado el SM, aparecido en 1970 y que no era accesible pero sí tenía un motor V6, nada menos que Maserati, de 170 CV. Llegan los 80. Ya en los años 80 llegan dos coches que me apasionan y que probé en el momento de su presentación y luego en numerosas ocasiones. Hablo de nada menos que el Citroën BX aparecido en 1982 y del XM que se presentó en 1989. El BX lo diseño nada menos que Marcello Gandini y, hoy día, me sigue pareciendo precioso. Y sí tuvo motores a la altura, pues el GTi 16 válvulas de 160 CV se llevaban de maravilla con este bastidor. Citroën siempre recurría a diseñadores de muy alto nivel. El XM, diseñado nada menos que por Bertone, me cautivó… El coche que no se inclina. Citroën pasó del coche que se inclina, pero no se cae, el 2 CV, al coche que no se inclina. Llega el Xantia en 1993, diseñado por Bertone. Igual que os digo que el XM me cautivó… El Xantia nunca lo hizo por su estética. Pero sí por su comportamiento, sobre todo la versión denominada Xantia Activa que contaba con una suspensión hidroneumática muy evolucionada que además de mantener la altura constante… hacían que el coche no se inclinase. Probé ese coche y era increíble. Evolución constante. El 2001 aparece en C5 y en 2005 el C6. La suspensión, gracias a la electrónica, no deja de evolucionar para bien… y de encarecerse. En 2017 sale de fabrica un Citroën C5 XTR… El último Citroën con suspensión hidroneumática. Conclusión. La suspensión hidroneumática supuso un salto adelante importante. Era una maravilla y lo sigue siendo. Entonces, ¿por qué Citroën la abandono? Este tema vale la pena abordarlo en detalle y por eso, lo haremos en otro vídeo que ya anunciamos: “¿Por qué fracasó la suspensión hidroneumática?” aunque yo no hablaría de fracaso.