Reparaciones de coches muy imaginativas
El Garaje Hermético de Máximo Sant - Un pódcast de Máximo Sant
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¡La imaginación al poder! Este es un video práctico con soluciones imaginativas que pueden sacarte de un apuro. Todas son curiosas, todas son un poco locas… pero todas funcionan y, casi todas, las he probado. Siempre digo que mi primer coche, mi añorado Seat 850 Normal que se caía a pedazos, fue para mí una buena inversión: Por el mismo precio tuve un coche y un curso de mecánica… Un chollo. Creo que no hubo un solo viaje, ¡ni uno solo!, que no tuviese que hacer alguna reparación de emergencia a pie de carretera… algunas de ellas están aquí y ¡funcionan! Este es un vídeo cuajado de anécdotas… espero que os guste. Vamos con la “ñapas” y con muchas anécdotas. 1. Limpiaparabrisas con cuerdas. Esta solución la tuve que hacer en mi Seat 850 un día de lluvia que el motor del limpiaparabrisas dijo ¡basta! 2. ¡He roto un palier! Había oído hablar de esta solución que se usó en el Raid París-Persépolis, que si hizo con 2 CV. ¿Qué pasa si se rompe un palier en tu 2 CV? ¿Qué te quedas tirado? ¡¡¡NOOOOO!!!! 3. ¡Sin radiador! ¿Crees que un coche puede funcionar sin radiador de agua? Pues lo pude comprobar. Un amigo mío volvía de esquiar…. Era de noche y hacía frío. Y la mala suerte, o un despiste suyo, hizo que tuviese un golpe de alcance. El coche, un R5 TS no se hizo mucho, pero el radiador se rompió. 4. Bomba de gasolina. Haciendo prestaciones con un Peugeot 309 GT, no GTi, sino el GT de carburador y 105 CV, tuve un accidente, el coche no se hizo casi nada, pero al golpear el escape, toco con la bomba de gasolina y el motor no arrancaba. 5. Planificado de culata… en la cuneta. Estaba con mi “ocho y medio” en un rallye de la Sierra de Madrid. Calculamos mal y salí a la carretera, para cambiar de lugar, justo cuando llegaba el coche 0, el que cierra la pista. No podía parar y el coche estaba calentándose, pero no podía para… ¿Resultado? Calentón y junta de culata a la basura. 6. Percha para sujetar el escape. A grandes males, males remedios. Iba de viaje con un amigo mío y de repente, ¡zas! un ruido enorme, salían chispas por todas partes por debajo del coche, ¡como un F1! 7. Pimentón como “tapa fugas”. Entre dos amigos compraron un Seat 1400 que ya para entonces, hablo de finales de los años 70 era una antigualla. Y, para “estrenarlo” un eufemismo pues estrenar en un coche de más de 20 años no es fácil, nos fuimos de viaja al pueblo de uno de ellos, a 150 km…. ¡con un par! 8. Imprescindible cinta americana. ¿Podría existir el automóvil y las carreras de coches sin la cinta americana y el alambre? Yo creo que no. Siempre me ha llamado la atención que incluso en la F1 los coches llegaban a los primeros entrenamientos impecables después de horas y hora de túnel de viento y que al poco de rodar, ya tenían cinta americana por todas partes… ¡es que pasa incluso hoy día! 9. Luces de emergencia. Este no fue mi caso, pero en una situación parecida un amigo mío rompió los dos faros. Como iba la acampar y era muy aficionado al montañismo sujeto dos buenas linternas, por supuesto con cinta americana, en el lugar de los faros…. Y pudo llegar… imagino que si le pilla la Guardia Civil u otra autoridad no le habría hecho ninguna gracia. 10. Puertas de madera. Un buen amigo compro un R4 que se caía a trozos, pero que funcionaba. No es que le faltasen las ventanillas delanteras, ¡es que le faltaban las puertas traseras! Tenía una finca y quería el coche para desplazarse por “sus tierras” con sus dos hijos pequeños. Un día voy a visitarle y me dice, “le he puesto puertas al coche, te lo voy a enseñar” … y veo que le ha puesto puertas ¡de madera! Muy curradas, muy ajustadas, pero una tabla de madera. Conclusión. Si llevas buenas herramientas en el coche y tienes cierta idea de mecánica, puedes salvar algunas situaciones… pero muchas veces los más aconsejable, por seguridad, es llamar a la grúa. Pero, eso sí, en mis coches nunca falta la cinta americana. Coche del día. He escogido el Citroën AX 14 TRS de 1988, un coche imaginativo, ligero, con un buen motor, que corría mucho y gastaba poco. Por ejemplo, para aligerar, el portón no llevaba marco, era la propia luneta trasera la que hacia esa función, por un lado llevaba bisagras y por otro una tapa de plástico. Pero me he acordado de este coche por una anécdota que tiene que ver son los paragolpes de plásticos y con una sesión de fotos.