Marzal: El Lamborghini más desconocido
El Garaje Hermético de Máximo Sant - Un pódcast de Máximo Sant
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Tengo verdadera debilidad por este prototipo, un gran desconocido y ahora vuelto a la vida. la revista CEROaCIEN me lo ha puesto fácil: En el último número dedica un reportaje a este coche, como siempre con información de primera y espectaculares fotos, alguna de las cuales podéis ver aquí. Recordad, CEROaCIEN solo se vende online en https://www.ceroacien.es. Y que, si eres garajista, tienes descuento si introduces el código GARAJE06. El contenido de este número 8 me ha gustado especialmente. No te puedes perder un extenso reportaje sobre la “súper-restauración “ de varios Jaguar escrito por el “maestro” Arturo de Andrés y un reportaje cobre el Porsche 901… ¿Qué no sabes cuál es? CEROaCIEN te lo cuenta Para aquellos que conozcáis el Marzal, prometo contaros cosas nuevas y para aquellos que no lo conozcáis, os aseguro que vale la pena. Uno de los mejores diseños de Gandini. El alargado capó, la curiosa parte posterior y, sobre todo, la burbuja de cristal con sus dos enormes puertas de alas de gaviota, me parecían lo más de lo más, el coche más bonito que había visto nunca. Y entonces investigue su historia y hoy os la voy a contar. En 1966 Lamborghini como marca tenía un gran éxito, el Miura estaba de moda y Ferrucio estaba encantado. Pero había que seguir “empujando”. La idea era sacar un coche de 4 plazas, pero mientras se estudiaba como se podía hacer, pensaron en encargar al estudio Bertone un prototipo de un Lambo de 4 plazas que fuese impactante. La suerte de Lamborghini es que en esos momentos trabajaba en Bertone nada menos que Marcelo Gandini y fue él quien se responsabilizó del proyecto. Lo más difícil era encontrar un motor. Gandini hablo con su buen amigo Gian Paolo Dallara, entonces jefe de ingeniería en Lamborghini, para pedirle ayuda. Y se la dio. Con el otro problema, el chasis, hicieron algo parecido: Partieron de la parte central-delantera de un Miura y para la parte posterior cortaron la parte trasera del Miura que soportaba la cuna del motor y las suspensiones y la giraron 180 grados. Quedaban el problema de las puertas. Y hubo suerte. La empresa danesa Glaverbel aceptó el desafío he hizo unas puertas. Y para el sistema de apertura hicieron un “invento” con partes de las cremalleras de dirección, un invento que funcionó muy bien. El Marzal había nacido como prototipo, pero en Lamborghini la idea de hacer un cuatro plazas seguía en su mente. Pero desecharon el Marzal de nuevo por tres problemas: Seguridad, precio y motor. Incluso en esas fechas, donde no existía la obsesión por la seguridad de hoy, un coche con puertas de cristal y sin otra protección en los laterales, no parecía sencillo. Además, esas puertas eran caras, muy caras de fabricar. El Marzal iba a ser enviado a los USA para ser expuesto, pero problemas impositivos hicieron que fuese incautado y pasó unos cuantos años a la intemperie en el puerto de Génova. Bertone lo rescató para su museo, pero estaba muy deteriorado y su restauración era muy cara. Recordad que su motor era único. Su chasis también y además estaba oxidado; y su tapicería de cuero plata y su pintura acabaron destrozadas. Pero en 2011 quien dio en quiebra fue la propia Bertone y para tratar de sacar dinero este coche se subastó. Y cayó en manos de un coleccionista europeo que decidió, ¡gracias! Restaurarlo y llevarlo a su estado original. La restauración fue una verdadera aventura. Se buscó el tono de la pintura original en recovecos del chasis, se restauró todo el bastidor y se reconstruyó el motor, del que afortunadamente, como era medio V12, a pesar de ser una unidad única, le valían muchos recambios de otros modelos de la época Seré sincero, no he tenido la fortuna de probarlo, pero sí de saber de primera mano lo que han sentido los escasos mortales que lo han probado. El motor, recordemos que un 2 litros que ofrece 175 CV, cuenta con tres carburadores dobles lo que hace que por debajo de las 2.000 rpm, casi ni gira redondo. La dirección es directa, el coche cómodo, pero lo mejor es esa sensación de luminosidad que da el viajar a escasos centímetros del suelo en una burbuja de cristal. Es un coche especial y un obra maestra en mi opinión. Conclusión. No lo he dicho en todo el vídeo, pero Marzal es nombre de toro, fiel a la tradición de la marca. Y acabo como comencé: Tengo debilidad por este coche y he disfrutado con la lectura de la revista y con las fotos como un enano. Coche del día. He elegido a un coche del que me enamoré gracias a las miniaturas de escala 1/43: El AMC Javelin de 1968 que tenía de Auto-Pilen. Por cierto, un coche que no tuvo espacio en el vídeo dedicado a deportivos míticos americanos.