Honda NSX, Mazda RX7, Mitsubishi 3000 GT y Porsche 968: Comparativa Coches Clásicos
El Garaje Hermético de Máximo Sant - Un pódcast de Máximo Sant
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¡Se me hace la boca agua solo de nombrarlos! ¡Vaya cuatro coches que os traigo! Eran los mejores deportivos del momento… cargados de tecnología, de carácter y los cuatro preciosos… no me atrevo a decir cuál es mejor o más bonito… ¿o sí? Vamos a hacer esta comparativa de un modo diferente, porque daremos una pincelada de cada coche, pero luego los compararemos en base a tres apartados: Mecánica, comportamiento y carrocería… Vamos a dar algunos antecedentes de estos coches. Y como vamos por orden alfabético, comenzamos por el Honda NSX aparecido en 1992. Era un proyecto muy ambicioso porque por un lado quería demostrar la capacidad tecnológica de la marca y por otro hacer un Ferrari más refinado… y de alguna manera, ambas cosas se consiguieron. El Mazda RX7 coincidía con el Porsche en tamaño, precio, peso y potencia, pero con un motor rotativo muy particular y una estética que en su momento denominé “pseudo-retro”. A mí me parece precioso. El Mitsubishi 3000 GT era un verdadero derroche de tecnología. ¿No te lo crees? Toma nota: Tracción y dirección a las cuatro ruedas, suspensión pilotada, aerodinámica variable y motor V6 de 24 válvulas y doble turbo. El caso del Porsche es muy particular y hay que hacer un poco de historia. Porsche desarrolló un coupé para VW, pero en el último momento VW se echo atrás. En Porsche pensaron “¡pero qué pena, con lo bien que nos ha salido!”, recompraron su propio proyecto y nació el 924. Era poco coche y poco motor para un Porsche, así que rápidamente lo evolucionaron a Porsche 944 y alcanzó su madurez con el 968. Si hablamos de motores, el menos potente del Grupo es el Porsche 968. Su finísimo 4 cilindros con árboles de equilibrado, 4 válvulas y atmosférico, rendía 240 CV a 6200 vueltas. Un motorazo que iba situado delante, con el cambio detrás. El Mazda le superaba… ¡por un CV! Su motor delantero de doble rotor de solo 1.308 cm3 reales, pero que se consideran justo el doble y con dos turbos conseguía esos 241 CV a 6500 rpm… pero era un motor que había que mantener alto de vueltas. El motor del NSX era un maravilloso V6 montado en posición central transversal ofrecía 274 CV a ¡7.300 rpm! Y subía hasta raspar las 8000 rpm., aunque gracias el sistema VTEC tenía buenos bajos y una progresividad envidiable, similar a la del 968. Lo más destacable del Mitsubishi no era su motor, con ser muy interesante, sino su tracción total. El V6 biturbo conseguía 280 CV a 6000 rpm, pero no llegaba a ser tan “fino” como los del Honda y Porsche. Para mi uno destacaba por encima de los demás… y seguro que sabéis cual: El Honda NSX. No solo es el único que lleva motor central, es que la puesta a punto de este bastidor, en la que ya sabéis que Ayrton Senna da Silva tuvo mucho que ver, es absolutamente extraordinaria. Si el firme es deslizante, el Mitsu ofrece el extra de la tracción total… pero si no es así, es un coche muy noble, seguramente más sencillo de conducir que los demás, pero más torpe que los demás… podríamos decir que es menos deportivo, pero más GT, a lo que colabora un interior más generoso que el de sus rivales. En el apartado de carrocería voy a referirme a calidad de acabados y ajustes en general. Si he de ser honesto, no encontré ni ahora ni en su momento, grandes diferencias. No debemos olvidar que el Honda NSX era un 40 por ciento más caro que el resto. En octubre del 92 en España costaba 11,5 millones de pesetas, o sea 69.000 € de ahora… ¡quien lo pillase! El resto tenía precios muy similares, al cambio de hoy 45.600 € el Mazda, 51.000 € el Porsche y el Mitsu en medio. Hoy día, como clásicos, el Honda sigue siendo con diferencia el más caro, aunque según unidades los demás siguen estando en precios relativamente similares. Coche del día. ¡Ninguno de los cuatro! En la misma revista en que aparecía esta comparativa se daba noticia de un modelo nuevo, nada menos que del Aston Martin Vantage, en su primera generación. Un coche precioso, elegante, con clase… y con un V8 de 5,3 litros y 550 CV suficientes para llegar a los 300 km/h… en 1992.