Historia de Alpine: Si puede soñarse puede hacerse

El Garaje Hermético de Máximo Sant - Un pódcast de Máximo Sant

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“Si puede soñarse puede hacerse”. Se dice que fue Walt Disney que dijo esa frase. Pero Jean Rèdèlè fue quien la hizo realidad. Diseñar coches innovadores y basados en modelos de gran serie. Y lo consiguió. Su marca, Alpine, ganó el Mundial de Rallyes, las 24 Horas de Le Mans y ahora está en la Fórmula-1. Conviértete en miembro de este canal para disfrutar de ventajas: https://www.youtube.com/channel/UCBG3pvXhocK7_GjeIx2sUeg/join Jean, Colin y Ferdinand. Jean es una especie de mezcla entre Colin Chapman y Ferdinand Porsche. Como Chapman pensó que era posible hacer coches deportivos basados en elementos de modelos de gran serie, a base de hacer coches ligeros y aerodinámicos… y como Porsche pensó que, en esa época, con los neumáticos que había, poner el motor atrás era la única forma de tener una buena motricidad y de aumentar la potencia de los motores. Dicho y hecho. Jean comenzó como piloto y era un buen piloto. Con un sencillo Renault 4 CV, conocido en España con 4/4 hizo cuarto en el Rallye de Montecarlo de 1951 y compitió con éxito en 1952 en las Mile Miglia y en las 24 horas de Le Mans. Pero su sueño era crear su propia marca. El encanto de los Alpes. Decía Jean que nunca ha disfrutado más de un coche que condiciendo por los Alpes, ni siquiera en las 24 Horas o en la Mil Millas. Y por eso puso ese nombre a la marca porque quería que sus usuarios disfrutases de la conducción… Aquí en España lo pronunciamos Alpine, como suena… y así lo voy a llamar yo. Como os decía el A106 de 1955 era una base de Renault 4/4 con una carrocería diseñada por Giovanni Michelotti. Contaba inicialmente con un motor de 0,7 litros y 21 CV que fue aumentado de cilindrada y potencia hasta los 0,9 litros y los 100 CV para un peso que rondaba los 600 kg. En 1957 Alpine presenta el A106 descapotable y el A108 con base Dauphine, una evolución del A106 con éxito relativo, pues era claramente más caro que el A106, pero no claramente mejor y su sucesor, sencillamente, arrasó. A110: Llega la consagración. En 1961 aparece el coche que lanzaría a la marca y la haría conocida: El A110 conocido en Francia, y fuera de Francia, como Berlinette. Fiel a sus principios este coche utilizaba elementos del R8, entre ellos sus motores y contaba con una carrocería preciosa y muy afinada diseñada por Michelotti. De Alpine Renault a Renault Alpine. En 1973 Renault se hace con el control de la marca y la utiliza para sus vehículos más deportivos, como el R5 Alpine aparecido en Francia en 1976 que en España apareció más tarde y con el nombre de Copa y no de Alpine. Y llegan las gestas deportivas, como la victoria en 1978 del precioso Alpine-Renault Turbo A442 B frente a los todopoderosos Porche. Alpine corría en las categorías inferiores, con motor de solo dos litros, pero la llegada del turbo les permitió codearse con los mejores y ganar Le Mans. Esta fue la semilla para que Renault asaltase la Fórmula 1 con la tecnología del turbo, porque recordemos que el primer Renault de F1 y primer F1 con turbo, el RS01 nació como Alpine. Alpine A310… mi sueño. Durante muchos años para mí el coche más bonito del Mundo. El A310 nace en 1971 y está en producción hasta 1984. Al principio se ofrece con motor de cuatro cilindros de 1.6 litros de 127 CV, escasa potencia para las pretensiones del coche. En 1979 aparece la versión V6 con el motor PRV de 2,7 litros y 150 CV, potencia escasa para las pretensiones del coche… el motor PRV nunca fue un motor redondo… A610, ¡por fin con caballos!. Este modelo apareció en 1991 y se mantuvo en producción solo 4 años. El coche tenía algunos mandos y relojería tomada de modelos de Renault de menos caché, por fin la versión V6 3.0 Turbo de 250 CV ofrecía una potencia acorde a lo que se esperaba de este coche. La travesía del desierto… y el nuevo A110. El A610 no supone un gran éxito comercial y deja de fabricarse en 1995. Alpine sigue funcionando como un departamento de Renault, pero desaparece temporalmente como marca… todos los aficionados no temimos lo peor… pero no, porque Renault decide resucitar la marca como fabricante de coches deportivos. A finales de 2016 Renault pone a la venta el Alpine A110… en una versión estéticamente muy entroncada con el original, pero enteramente renovada... Y ahora, la Fórmula 1. Y este año Renault decide que sus monoplazas de F1 ni van a ser amarillos ni se van a llamar Renault, sino que van a ser azules y van a llamarse Alpine. Aunque confieso mi debilidad por los colores de guerra de Renault, amarillo y blanco con toques negros, me alegro de la vuelta de Alpine y creo que se merecen tener éxito, porque es una marca mítica y porque ha hecho mucho por el deporte del automóvil. Además, siempre ha sido una marca muy ligada a España… y lo sigue siendo, pues uno de sus pilotos es un tal Alonso… no se si os suena. Están haciendo una buena temporada, pero el año que viene pueden dar la sorpresa. Y yo sigo enamorado del A310 decorado con Carlbersson… que es el “Coche del día”.