Fórmula 1 para óvalos. Indycar para circuitos
El Garaje Hermético de Máximo Sant - Un pódcast de Máximo Sant
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Vamos a enfrentar a un F1 contra un Indicar… pero… ¡Cambiamos los papeles! Prepararemos un Fórmula 1 para óvalos y un Indycar para circuitos ruteros… a ver que pasa. ¡Vais a alucinar! Y ahora vamos con el vídeo, porque… ¡Me encantan estos vídeos! Las elucubraciones de este estilo me gustan mucho. Y todo surgió a raíz del vídeo sobre los F1 y los Hypercars. Muchos me preguntasteis por los Indycar, comentando que eran más rápidos que los F1. Y uno de vosotros, Andrés Cortés, me pedía un video sobre el tema… siempre los digo, ¡vuestros deseos son órdenes! Y aquí tenéis el video. Los monoplazas americanos, en los óvalos, se acercan a los 400 km/h, llegan a las 235 millas por hora, que es como lo miden ellos, unos 378 km/h… no está mal. Los F1 no llegan a tanto… pero se acercan. En el que es probablemente el circuito más rápido del Mundial, el Autódromo de Monza, los Red Bull rasparon los 360 km/h… que tampoco está mal. Y es que Monza es muy rápido… pero comparado con un óvalo americano, es una ratonera. Porque los F1, como todos sabéis, corren en circuitos, y que nadie de ofenda, “de verdad”. No digo mejores o peores, sino más auténticos, porque cuando vas en un coche lo que te encuentras son rectas más o menos largas y curvas de todo tipo… lo mismo que en un circuito de verdad. Los óvalos tienen su dificultad, no lo niego, pero el algo más “artificial”. Aunque os recuerdo que lo Indycar también corren en circuitos ruteros y urbanos… pero menos. Y en los circuitos “de verdad” los tiempos se hacen en las curvas, no en las rectas. Algunos pensaréis que en las rectas también… si claro, pero ¿Qué es lo más importante para alcanzar una alta velocidad en resta? ¿Tener caballos? ¿Tener buena aerodinámica? Pues no… eso importa, pero lo importante es entrar muy rápido. Los F1 son coches diseñados para ser rápidos girando. No me refiero solo a la aerodinámica, sin duda lo más importante, sino también al reparto de pesos, esquema de suspensiones y respuesta del motor. Analicemos un poco esto. Pero la clave de todo la tiene la aerodinámica. Desde que en 1968 a Chapman se lo ocurriese montar alerones, por cierto, copiando a Jim Hall, de Chaparral, nada volvió a ser como antes. La Indycar tiene unos reglamentos técnicos, pero también deportivos, que priman los bajos costes, por tanto, la igualdad y por ese camino, el espectáculo. Los chasis son únicos y el motor, solo uno térmico, de 2,2 litros, 6 cilindros en V y turbocompresor, ofrece hasta 700 CV. Los F1 juegan en otra división: Cada escudería tiene su chasis y el llamado “paquete aerodinámico” de su propio diseño relativamente libre. Son híbridos, como bien sabéis, y la potencia sumada del motor térmico V6 de 1,6 litros turboalimentado, más el motor eléctrico, superan los 1.000 CV. Y, además, cuentan con la ayuda en las aceleraciones que supone tener motor eléctrico, con un excelente par. ¡Y llegamos a nuestro experimento! Vamos a preparar un F1 para rodar en un oval. ¿Una locura? Pues no tanto si consideramos que desde 1950 hasta 1960, ambos inclusive, las 500 Millas de Indianápolis eran puntuables para el Mundial de F1… así que tanta locura, no es, ¡ya se ha hecho! Vamos a hacerlo virtualmente, claro. Para adaptar un F1 a un óvalo habría que trabajar en muchos sentidos, pero los más importante son estos: - Aerodinámica. ¡Fuera alerones! No, no digo quitarlos, pero si quitarle apoyo aerodinámico al coche. No olvidemos que los actuales F1 tienen un efecto suelo muy poderoso. - Suspensión. Hay que endurecerla, porque el peralte hace que la fuerza centrífuga “empuje” el coche contra el suelo. Además, muchas veces se usas reglajes asimétricos y sería necesario suavizar la respuesta de la dirección. - Trasmisión. Muy importante, hay que ponerla más “larga”. - Hibridación. No sirve de mucho en un óvalo, porque como no hay frenadas, no hay recarga… Este punto es muy importante, pues lo F1 dispondrían de sus más de 1.000 CV unas pocas vueltas… luego, se quedarían sin batería. Pese a todo se estudia la hibridación de los Indy. Con estos cambios, a una vuelta, está claro que un F1 superaría fácilmente los 400 km/h incluso se acercaría a los 450 km/h… una locura. Según LAI ni de coña… yo creo que sí. Eso sí, en tandas largas las diferencias serían mucho menores, pero siempre a favor del F1. La conclusión para mí es sencilla: ¡Cuánto me gustaría ver a los F1 corriendo en un oval! Pero no lo veremos. Los que está claro es que, por tecnología, nivel de pilotos e ingenieros y relevancia, la F1 está claramente por encima de la Indycar… En este video, con tintes USA, he elegido para Coche del Día un modelo USA que me gustó: El Cadillac Allante de 1987. Un coche que presumía de tener la cadena de producción más larga del mundo.