Ford Sierra y Escort Cosworth: Pura Sangre
El Garaje Hermético de Máximo Sant - Un pódcast de Máximo Sant
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Hoy hablamos de Ford Cosworth. Los motores Ford Cosworth han ganado 176 GG.PP. de Fórmula 1… Nadie se acerca a este récord ni de lejos. Pero en un momento dado Ford decidió poner a la venta modelos deportivos con tecnología de la F1… y nacieron dos mitos, el Sierra Cosworth y el Escort Cosworth. Detrás de la aventura de Cosworth hay uno de esos grandes nombres. No, no me refiero a Ford ni a los fundadores, Mike Costin y Keith Duckworth sino a otro, para mi, aún más grande: Colin Chapman. Mike y Keith eran buenos en lo suyo y en 1958 fundaron en Londres la empresa Cosworth, nombre que proviene de la unión de sus dos apellidos. Partiendo del motor Ford Kent hicieron con gran éxito motores para monoplazas y para el Lotus Cortina. Y es en 1966 cuando Chapman convence a Ford de que apoye a Cosworth con 100.000 libras esterlinas para hacer un motor de F1. Cosworth unió dos motores FVA de 4 cilindros y 16 válvulas y creo el Cosworth DFV, “Double Four Valves”. Mercedes, BMW… y Ford. En 1982 Mercedes lanza una berlina deportiva: El Mercedes 190 2.3 16v. ¿Y sabéis quién les ayuda a utilizar en ese motor la tecnología de las 16 válvulas? Pues Cosworth… En Alemania se filtra que BMW va a lanzar un coche muy especial, un rival para el Mercedes y con tecnología multiválvulas… y en 1986 llega el primer M3. Y Ford no quiere quedarse atrás. Pero hace un coche valiente por varios motivos: Primero, le mete un turbo, cosa que ni BMW ni Ford habían hecho. Segundo, le ponen un alerón que deja en evidencia a los “aleroncitos” del 2.3 16 V y del M3. Gustará o no, pero es su seña de identidad. ¿Menos refinado? BMW y Mercedes lanzan estos modelos pensando en la competición, en el público muy deportivo, pero sin perder de vista, sobre todo Mercedes, a su público tradicional que busca un coche de mucha calidad y comodidad por muy deportivo que sea… Para ser justo: El Sierra Cosworth no es que fuera menos refinado en algunas cosas, como por ejemplo su interior, es que realmente era un coche mucho más radical. La potencia era similar a sus rivales, pero con más carácter, gracias entre otras cosas al Turbo. Segunda generación, ¿decepción? En 1988 para muchos aficionados sucede una hecatombe: El Sierra Cosworth gana un tercer volumen, dos puertas laterales y… pierde el alerón posterior. Y en efecto, no era lo mismo, ¡era mucho mejor! ¿Por qué? Porque con ese cambio de carrocería cambiaban muchas cosas. Por ejemplo, en la suspensión delantera había muchas mejoras que parecen de detalle, pero que hacen de este Sierra Cosworth un coche mucho más “redondo” que el primero. Además del reglaje de avance de pivote, de un estabilizadora más gruesa que pasa de 14 a 16 mm de diámetro y de unos nuevos amortiguadores de gas, el coche gana 10 mm de recorrido delante. Detrás la suspensión se endurece. Además, el cambio Borg-Warner es claramente mejor que el anterior, con un tacto casi de carreras. La presentación de este coche fue en Sicilia y el coche me enamoró… MKIII, más eficaz, menos divertido. En 1991 el Sierra Cosworth gana 16 CV y la tracción delantera. Con 220 caballos y tracción total, es un arma muy a tener en cuenta en los rallyes. Pero en carretera me gustó mucho menos. Eso sí: Este es el Sierra Cosworth más apto para todos los públicos que cualquier otro. Y no perdía carácter, pues aún con tracción total, el reparto de par era de más de un 60 por ciento en el tren posterior… pero era más eficaz y más seguro. El Sierra disfrazado de Escort. Siento ser aguafiestas, pero el Escort Cosworth no es un Escort. Lo cierto es que el coche era el más eficaz Ford Cosworth nunca construido y uno de los pocos coches de su época capaz de rodar en circuito con solvencia. Tenía mejoras importantes respecto al Sierra, pero para mí, en su momento, destaqué tres: Mayor agilidad gracias a su menor peso y mejores suspensiones; una notable mejora gracias a unas ruedas más adecuadas unas 225/45 16 que hoy serían las de un utilitario, pero que en su momento eran una joya; y unos frenos de 178 mm delante, ventilados, que eran una maravilla. ¡Hay que mojarse! Mi favorito es el Sierra Cosworth MKII. ¿Por qué? No porque tenga para mí el bastidor más equilibrado ni por tener el mejor cambio de todos ni por ser probablemente el Ford Cosworth menos cotizado… es por todo eso y porque siempre he pensado que es un coche que solo valoran en su justa medida los que saben de coches… como sois vosotros…