El reparto de pesos en un coche

El Garaje Hermético de Máximo Sant - Un pódcast de Máximo Sant

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¿Sabes que tiene que ver el reparto de pesos con el hecho de que los coches eléctricos sean casi todos SUV? Y es que siempre que se habla de este tema se piensa en coche térmicos, un gran error. Hoy toca “clase magistral” de técnica: Hablaremos del famoso “Momento polar”, de SUV, de eléctricos, de deportivos, habrá pizarra hermética y cinco conclusiones… mi intención es sorprenderos… ¿lo conseguiré? Probablemente el peso sea uno de los factores que más influyen en el comportamiento y me atrevería a decir que en la personalidad de un coche, tanto por su “cantidad”, la masa total, como por su “calidad”, su situación… y veréis que es la causa principal de que los coches eléctricos sean, mayoritariamente, SUV. Nos vamos a centrar como decía en la “calidad”, es decir, su situación. Porque con el tema de la cantidad, acabamos pronto: Cuanto menos, mejor. El coche acelerará más, consumirá menos, frenará mejor, será más rápido en curva y sobre todo en la transición de recta a curva, que es donde mejor se demuestra la buena estabilidad y comportamiento de un coche. Como os decía, quiero sorprenderos. Si pensáis que lo ideal en un coche es un reparto de pesos de 50/50 por ciento o un reparto próximo… estáis equivocados. Ahora hablemos del famoso “momento polar de inercia”. El peso lo mejor es que vaya concentrado lo más bajo y lo más centrado posible. Pero luego viene una reflexión: ¿Qué es lo que más pesa en un coche? Si dices que el motor… nuevamente te equivocas. Os dije que os iba a sorprender. En un coche convencional el motor pesa más que la reserva de energía, o sea, el depósito de combustible. Un motor de 4 cilindros junto con el cambio, puede pesar entre 200 y 250 kg, si es un V6, entre 300 y 350 kg. En depósito de gasolina de 60 litros, teniendo en cuenta que la gasolina pesa más o menos 0,7 kilos por litros, son 42 kg. Alguno estará pensando, ¿dónde está la sorpresa? En los eléctricos… Os decía al comenzar que el concepto de coche SUV y de coche eléctrico se dan la mano… seguro que muchos ya lo entendéis. Para los que no, poneros en la piel de un ingeniero que diseña un coche… Siempre digo que en este momento los híbridos enchufables me parecen la mejor opción por temas medioambientales y legales… pero para un ingeniero son un rompecabezas, pues tiene que poner un motor convencional, grande y pesado, además de unas baterías de cierto porte. En coches de más de dos plazas, lo ideal es poner el motor delantero pero en lo posible, por detrás del eje trasero. Algo relativamente fácil en coches de propulsión posterior, pero no tanto en los de tracción delantera.En los coches con tracción delantera lo más frecuente es llevar al motor transversal, con lo cual beneficias el espacio, pero a cambio de perjudicar el reparto de peso. Hay que distinguir entre un comportamiento eficaz y un comportamiento predecible. Me explico: Un coche con tracción delantera y motor transversal será menos eficaz que un coche con motor delantero central y propulsión posterior. Pero el tracción delantera será más fácil de conducir y más previsible, dicho de otra manera, más “apto para todos los públicos”. Y si comparamos un tracción delantera con un coche con motor central, la diferencia es mayor. Porque normalmente, y esta es la cuarta conclusión, a mayor efectividad más complicado es conducir un coche. Conclusión final. La llegada de los híbridos y eléctricos ha cambiado muchas cosas. A efectos de comportamiento, el mayor problema de los eléctricos es su elevado peso que genera unas inercias brutales, aunque ese peso esté muy bien ubicado. Y, digan lo que digan, pese a cifras de aceleración muy brillantes, para hacer un deportivo de verdad, mejor un motor térmico, aunque sea apoyado para uno o dos motores eléctricos… pero el motor principal, térmico. Lo malo es que estos modelos deportivos de motor convencional desaparecen a muy buen ritmo… pero a mucho mayor velocidad aparecen y crecen los SUV eléctricos… es lo que hay.