Comparativa Vintage: Desafio turbo. Fiat Uno vs Renault 5 GT
El Garaje Hermético de Máximo Sant - Un pódcast de Máximo Sant
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Hoy comparamos a dos pequeños titanes, el #Fiat Uno y el #Renaul 5 GT, en una nueva comparativa de coches vintage. La tecnología, la simple palabra “#turbo”, en esas fechas y en estos pequeños coches, hacían furor y era mágicas. Aunque ambos modelos aparecieron en 1985, el Renault llegó primero a España. Y revolucionó el cotarro. De todos los modelos GTi a similares, comenzando por abajo con el Fiesta XR2 y por arriba, por precio, con el VW Golf GTi, era casi el más barato, pero con cierto margen el más rápido. Y luego llegó el Fiat Uno Turbo i.e. Estas siglas i.e. tienen su importancia y significan “inizione elettronica”, para entender, inyección. Y es que el motor del Fiat era menos potente que el del Renault, pero mucho más refinado. Vamos a ver lo que daban de sí estos coches, primero por separado. Renault GT Turbo: Delicado. Aunque sobre el papel los cambios no eran tantos, la diferencia en el comportamiento entre el GT Turbo FASE 1 y el FASE 2 son enormes. Ya en la prueba criticaba duramente su dirección que en recta flotaba y en curva también tironeaba de lado a lado al acelerar. Si a todo esto le unimos en “carácter” de un motor turbo de los primeros, pues las cosas no eran fáciles. Fiat Uno Turbo i.e. Refinado. Ya hemos hablado del motor, pero no de cómo iba. En las curvas de potencia se ve claramente. Pero ese mayor refinamiento no se quedaba solo en el motor. El interior, con moqueta roja y un salpicadero más “clásico” pero de mucho mejor calidad de materiales, marcaban las diferencias. Al igual que los asientos su tapicería, de mucho mejor aspecto y sensación de “calidad percibida”. En resumen, el Fiat parecía un coche de categoría superior. ¿Deportivo o Gran Turismo? No hay que olvidar que ambos coches derivaban de lo que entonces denominábamos “pequeños polivalentes”, o sea coches pequeños que valían para todo. Pero en el GT Turbo el carácter era decididamente deportivo, mientras que el en Fiat Uno, se acercaba más al concepto Gran Turismo, en de un coche de destacadas prestaciones, pero más discreto y que no renuncia al confort y al equipamiento. En general, como coche para el día a día y para largos viajes a buen ritmo, el Fiat se situaba por encima. Además, insisto en un punto: La calidad percibida del Fiat era claramente superior a la del Renault. Simples detalles como la moqueta roja del Fiat, por cierto, como llevaba otro rival, el Peugeot 205, marcaban diferencias. Pero… el corazón tiene razones que la razón no entiende. Cuando te bajabas del Fiat Uno Turbo i.e., impresionado por lo bien que iba ese coche, y te subías en el R5 GT Turbo, a los pocos kilómetros, si eras como yo un apasionado de los coches “que corren mucho”, alguna neurona se movía en tu cabeza que te impedía ver las cosas con claridad. Coche del día. Os confieso una cosa. Cuando leo las pruebas que escribí hace 40, 30 ó 20 años, confirmo casi al cien por cien todo lo que dije en su momento. Pero hay cosas que cambian: La perspectiva que te da el tiempo. Pasados unos cuantos años desde que escribí sobre estos coches, llegué a la conclusión que el Fiat Uno Turbo i.e. es un coche más “redondo”, más recomendable, incluso mejor hecho. Pero ya lo he dicho antes: El corazón tiene razones que la razón no entiende… el R5 GT Turbo, aunque no te convenza del todo, como le pasaba al FASE1 por su dirección, enamora. Y, a día de hoy, cuando vuelvo a probar uno, me vuelvo a enamorar…