Coches y salpicaderos raros
El Garaje Hermético de Máximo Sant - Un pódcast de Máximo Sant
Categorías:
Cuando se habla de diseño del automóvil enseguida pensamos en el exterior… cuando el interior es, como mínimo, igual de importante. Porque el exterior es lo que ven los demás, pero el interior, sobre todo el salpicadero, es lo que vemos nosotros. Me gusta lo original y lo raro… pero todo tiene un límite… y veréis que algunos diseños han traspasado ese límite… Aviso: Hay un interesante “Bonus Track”. 1. Alfa Romeo Alfetta GTV. Quizás ahora no nos parece tan particular pero cuando apareció este coche en 1974 sí lo era. La primera vez que probe uno confieso que me llamó la atención y me pareció una buena idea para un coche tan deportivo. 2. Aston Martin Lagonda. Cuando en 1974 se presentó este precioso coche era el más caro del Mundo. Se esforzaron en el diseño, para mi gusto precioso… por fuera. Porque por dentro su salpicadero con pretensiones futuristas era feo con ganas. No sé qué era peor, si las formas cuadradas, si la mala organización de los testigos y relojes o la elección de los colores… una pena. 3. Citroën GSA. Cuando haces un vídeo de cosas raras y originales siempre, siempre, acaba saliendo un Citroën. Es lo mismo que hables de motores, carrocerías, suspensiones o, como en este caso, salpicaderos. En este salpicadero e instrumentación todo era raro: Los mandos se agrupaban en una especie de “satélites”, la información sobre el coche se presentaba como un esquema y las cifras de velocidad y régimen en unas ventanitas con unos tambores que giraban… una presentación muy moderna, pero en el fondo muy analógica. 4. Fiat Multipla. Voy a ser sincero: Me gusta la estética exterior del primer Multipla, me parece original y con cierta gracia. Pero del salpicadero no me atrevo a decir lo mismo. Aglutinar todo en el centro no me parece la mejor idea. Sobre todo, esa pequeña capillita donde se concentra poca y poco legible información… no me parece una buena solución. 5. Ford Wrist-Twist. ¡Que manía con cargarse el volante! ¡Con lo bien que va este sistema! Solo hay que ver la cantidad de años que lleva y los numerosos intentos por eliminarlo, como es el caso de este prototipo de Ford de los años 60. La idea era que en vez de mover los brazos solo hubiese que mover las muñecas y con este sistema, según Ford, se facilitaba la vida al conductor, cosa que dudo, y se ocupaba menos especio, cosa que también dudo. 6. Honda e. A favor del Honda e hay que decir que tienen el volante redondo, como debe ser, cosa que no siempre pasa cuando el diseñador quiere ser original. Y también a favor hay que decir que de esas 5 pantallas unas cuantas son los retrovisores concentrados para que, de una sola ojeada, veas lo que sucede detrás de ti… a lo mejor no es mala idea. 7. Lancia Beta Trevi. A mi este coche me parece muy bonito por fuera… y horroroso por dentro. ¿A quién se le ocurrió esta especie de queso “gruyere” con relojitos pequeños dentro? 8. Maserati Boomerang. Un prototipo de 1972, bonito por fuera, muy bonito… ¡qué casualidad! Diseño de Giugiaro. No sé si el gran Giorgetto tuvo algo que ver, espero que no, en el diseño del volante y salpicadero de este modelo. 9. Mazda MX-81 Aria. Por razones largas de contar, pero que algún día contaremos y que tienen que ver con temas “sentimentales”, Mazda conto con Bertone para varios diseños suyos. Esto ha dado lugar a coches tan bonitos como el Mazda Familia o el Luce Rotary Coupé, ambos diseños nada más y nada menos que de Giugiaro en su etapa en Bertone. Pero también ha dado lugar a cosas tan horribles como el volante y salpicadero del prototipo MX-81. 10. Tesla Model S. Una cosa es ser minimalista… y otra ser simplón. Y ese es el adjetivo que, en mi opinión, se merece el salpicadero del Tesla Model S de 2012, con un volante que no merece ese nombre, un cuadro de instrumentos que tampoco merece ese nombre y… ¡cómo no! un pantallón de plasma de “chiquicientas mil” pulgadas en el que se puede hacer de todo mientras se conduce… Bonus Track: Phantom Corsair. He dado prioridad a los coches de producción frente a los prototipos, pero este modelo está a caballo entre ambos… ¡y no os lo podéis perder! Es un diseño de 1938, con más de 80 años, que prefiguraba como “el coche del futuro”.