COCHES INGLESES: ¿Malos? ¿Pésimos?

El Garaje Hermético de Máximo Sant - Un pódcast de Máximo Sant

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Hicimos un podcast titulado, “Los coches italianos, ¿son tan malos?”. Y me pedisteis éste. Y en este caso, puedo quitar las interrogaciones. Porque los coches británicos son ¡tan malos!… Por qué desaparecieron. Las marcas inglesas que quedan son todo… menos inglesas. ¿Qué pasó para que una industria líder se fuera al traste? Eso es, justamente, lo que os vamos a contar. Pero arrancamos con una exclusiva. Volvamos a los coches ingleses. Siempre se ha dicho que la pasión que sienten los italianos por el diseño la sienten los ingleses por la mecánica… yo lo pongo en duda a la vista de los resultados. Antes de contar como una industria que era puntera antes de la Segunda Guerra Mundial, con más de 250 marcas, muchas firmas de prestigio, modelos muy avanzados haya prácticamente desaparecido vamos a hacer un repaso a la situación actual… Y ya os lo adelanto: Para llorar. Vamos a ver que ha sido de algunas marcas inglesas y aunque no están todas las que son, sí son todas las que están. Aston Martin: Al menos Aston sigue en actividad y no en manos de los chinos, pero se podría decir que ya no es inglesa sino canadiense, pues su principal accionista el Lawrence Stroll. Con todo, es casi la mejor parada. Austin: Ahora es propiedad del grupo chino Nanjing Automobile, no fabrica en el Reino Unido ni fabrica coches realmente destacables. Bentley: Pertenece al grupo VW y, voy a ser duro, absurdos y carísimos coches de lujo con mecánica VW, incluido, por supuesto, un más absurdo todavía Bentley SUV llamado Bentayga. Jaguar: Con su destino unido a Land Rover, no se ha convertido en marca china. Se ha convertido en marca india. Algunos diréis que se dice hindú o Indi… pues no, porque según la RAE, hindú se refiere a la religión e Indi a la religión. Y Ratan Tata, dueño del grupo Tata, que a su vez es dueño de Jaguar, es indio. Land Rover: Ha unido su destino a Jaguar, o sea, es del grupo indio Tata. London Electric Vehicle Company: La marca que fabricaba y fabrica entre otros los taxis de Londres es ahora del enorme grupo chino Geely. Lotus: Ha pasado por muchas vicisitudes, pero en la actualidad es propiedad del grupo chino Geely… ¡si Colin Chapman levantase la cabeza! Se volvía a morir. Mini: Es desde hace mucho una marca del grupo BMW, con identidad propia, con un guiño a su pasado “british” pero más alemana que las salchichas de Frankfurt. Morgan: Desapareció en 2003. DEP. Rolls Royce: Es de BMW y podría decir de ella algo parecido a lo que he dicho de Bentley… pero creo que BMW, quizás tras la exitosa experiencia con Mini, ha sabido conservar algo del sabor británico. Rover: Que yo no tiene nada que ver son Land Rover ni Ranger Rover, desaparición en 2005. DEP. Triumph: Aún subsiste como fabricante de motos gracias a otro millonario, John Bloor. Como fabricante de coches ha desaparecido pero la propiedad del nombre y la marca es de los alemanes de BMW. Vauxhall: Una marca muy británica paso a manos de GM y los Opel allí se llamaban Vauxhall. Ahora, como Opel, es del grupo “ítalo-americano-francés” Stellantis. Si algo ha caracterizado al mundo del automóvil en el Reino Unido ha sido el lío enorme de marcas y grupos. Entre la Primera y Segunda Guerra Mundial nacen multitud de marcas de coches en el Reino Unido, se calcula que incluyendo todas, hasta las más pequeñas, unas 250. La Segunda Guerra Mundial fue una criba y no todas supervivieron. La llegada de los deportivos ingleses, incluidos los pequeños y no tan pequeños como Aston Martin, Jaguar o Jensen, y sobre todo de los roadster como los Austin-Healey, MG, Sunbeam o Triumph dio aire a esta industria, pues estos modelos tuvieron enorme éxito en la propia Inglaterra, pero sobre todo fuera de Inglaterra. Eran coches muy bonitos, con mucha personalidad, pero si entrabas en detalles… mejor no entrar. La calidad de fabricación era mala y muchos de sus motores estaban diseñados en la pre guerra, la calidad de construcción era mala, sin paliativos y los sistemas eléctricos eran una pesadilla para talleres y usuarios. Una pregunta, ¿a quién se le ocurrió poner el borne positivo de la batería a masa? Era una buena forma de asegurarse que el sistema eléctrico iba a dar problemas. Falta un detalle: Mano de obra cara. Cara en valores absolutos y sobre todo si nos atenemos a la calidad/precio. En los años 70, 80 y 90 la mano de obra por ejemplo de España era igual o más cualificada y mucho más barata… ahora nos pasa con los países del oriente europeo, como Polonia…