Citroën SM: Sueño o Pesadilla

El Garaje Hermético de Máximo Sant - Un pódcast de Máximo Sant

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Por favor, mirad este coche… por delante, fijaos en la anchura del capó… por detrás, mirad como se estrecha… de perfil, una verdadera flecha… ningún GT iguala esa equilibrio entre confort, estabilidad y sensaciones que ofrece el SM… 53 años después… A mediados de los años 60 hacía tiempo que la guerra había acabado… pero no sus consecuencias. El General De Gaulle quería recuperar “La grandeza de Francia” pero en el terreno automovilístico las ingentes cantidades de dinero que Hitler había inyectado a las fábricas alemanas, curiosamente y gracias al tesón de los alemanes, se habían convertido en una ventaja en la post guerra. En 1968, Citroën seguía cosechando un éxito arrollador con el DS conocido en España con “Tiburón”. Pero quería más, quería convertirse en una marca Premium. Ahora os parecerá una locura, pero en su momento no era así, y Francia quería un “buque insignia” no solo para la marca, sino para la industria del motor francesa., Os recuerdo que el DS era el coche del presidente de la república, un coche con una imagen envidiable y muy superior a la competencia en muchos aspectos. Y, aprovechando ese éxito, Citroën quería competir con las Premium… ¿Qué le faltaba a Citroën para ser Premium? Pues dos cosas: Motores de más prestigio y lo que en marketing se llama un motor de imagen, por ejemplo, un buen Coupé o GT. Citroën tenía todos los mimbres para hacer un maravilloso cesto. Lo primero el bastidor del DS, pero muy mejorado en cuanto a hidráulica y con vías ensanchadas, sobre todo delante. Además, el sistema de alte presión central alimentada a los frenos, la dirección denominada DIRAVI ultra rápida con dos vueltas de tope a tope y los faros direccionales. Una dirección que permitía, por ejemplo, reventar un neumático y que el coche siguiese recto como una vela… esto sin electrónica y en los años 70. Tenía otros “AS”, a Robert Opron, que a lo mejor no es suena, pero ¿y si os digo que, además del SM, diseño el GS, el CX, el XM, el Alpine A310, el Renault Fuego y el Alfa SZ, entre otros? Y el último mimbre, el motor diseñado por Alfieri. Un raro V6 de 2,7 litros y 170 CV. He sido afortunado y he probado un SM. Conocía muy bien el coche… porque tenía uno, aunque fuese en escala 1/43. Pero me permitía ver una de las características singulares del SM: La diferencia de anchura de vías delante detrás. ¿Qué acabó con el SM? Unos dicen que la escasa fiabilidad, otros dicen que la crisis del petróleo… ¿Quién tiene razón? Pues ninguno. La culpa fue de Bosch y Peugeot. Os lo voy a demostrar. El SM anunciaba un consumo en torno a los 12 litros a los 100 km/h. pero en ciudad o en conducción deportiva, que en esos años se podía hacer y se podía decir, no era imposible llegar a los 20 litros a los 100 km. Eso no era grave antes del año 1973, pero a partir de ese año, con el precio de la gasolina disparado, era un problema. La fiabilidad no era ejemplar desde luego. Siempre se habla de los problemas de la suspensión de los faros orientables… hay gran parte de verdad en esto, pero ¿Qué hizo saltar la chispa? Y nunca mejor dicho. Pues algunas unidades que se incendiaron. Y es que a partir de 1972 se le instalo una inyección Bosch D-Jetronic cuya centralita iba en la guantera y que no ayudo, más bien lo contrario, a solucionar los problemas del motor. Pero a finales a mediados de los 70, Citroën tiene dificultades financieras: Una gama algo especial, con coche muy modestos o muy caros, sin nada en medio y su apuesta por el Wankel, pasan factura. En 1974 es comprada por PSA, o lo que es lo mismo, Peugeot Sociedad Anónima y en 1975 le compañía se desprende de Maserati y decide dejar de producir el SM. Solo se fabricaron 12.920 unidades. Hay multitud de versiones especiales… pero eso será objeto de otro vídeo. Este coche es aún hoy día, cuando lo ves, impresionante. Pero cuando lo pruebas lo es todavía más. Desde la dirección, suave en parado, dura a alta velocidad, sus asientos, verdaderos butacones, la suavidad no exente de firmeza de esa suspensión y la sensación de que no tiene límite en las curvas… todo eso es único. Por esto y por su escasez, hoy día es un coche muy cotizado…