Citroën GS vs Seat 124: ¿Por qué fue más popular el 124?

El Garaje Hermético de Máximo Sant - Un pódcast de Máximo Sant

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Si bien el Citroën GS se ha convertido en un icono, una especie de “Mini-CX” el coche que dominó el mercado en España en esta categoría fue el Seat 124… ¡no pueden ser más distintos! Este vídeo lo hacemos gracias a BP y os voy a hacer una pregunta… ¿Sabes que es un BIP? No, no un VIP, con V, sino un BIP, con B, que es una BEPE IMPORTANT PERSON. Te voy a contar algo que te va a interesar: ¿Quieres ganar un viaje para cuatro personas para ir a Abu Dabi y disfrutar del final de esta apasionante temporada de la máxima categoría? ¡Yo sí! Toma nota: Del 17 de junio al 2 de septiembre, BP va a sortear experiencias únicas para todos los amantes del motor. Y por cada 30 LITROS DE CARBURANTE que repostes tienes una opción…. ¡o dos si eliges repostar BP Ultimate! Pues aún hay más, porque BP también regala 4.500 cupones de carburante de hasta 100 euros, y entre todos los participantes, una experiencia motera VIP, esta vez con V de Valencia… ¡ir a la final de más competido Campeonato del Mundo en Cheste, en Valencia! Vamos con nuestra comparativa “vintage” porque la aerodinámica tipo “caja de zapatos” del 124 no resiste la comparación con el GS y la suspensión de eje rígido frente a la hidroneumática, menos aún… entonces, ¿por qué triunfo el Seat 124? Y una cosa más: ¿Sabías que el 124 iba a ser tracción delantera? Vamos a hacer una comparación superficial de ambos coches… uno junto al otro. El Seat 124, nació en 1968 aunque como Fiat había nacido 2 años antes, el 1966. Tras mirar la línea cuadrada, con virtudes que ya veremos, pero con formas de auténtica “caja de zapatos”, diseño de Oscar Montabone, cuando vemos el Citroën GS lo primero que pensamos es que es un coche mucho más moderno… pero el GS es exactamente 4 años más joven, lo que para mí no es desde luego “mucho más moderno”. Seat 124, “resultón”. He buscado un adjetivo para definir cada coche y para el 124 he elegido “resultón” porque tiene connotaciones estéticas, de agrado de uso, de facilidad de mantenimiento y de fiabilidad. Y es que el 124 era, como dice un buen amigo mío, “el mecanismo de un chupete”. Giacosa era un genio… ¿Y Montabone? Os he dicho que el diseñador del 124 berlina fue Oscar Montabone. Pero el diseñador jefe de Fiat a principios de los años 60 era Dante Giacosa, que diseño el Autobianchi Primula, con motor transversal, caja de cambios con engrase separado, no como en el Mini que era común y tracción delantera. Cuando le encargaron a Giacosa una berlina media lanzó en prototipo 123, que era de motor transversal y tracción delantera… pero no fue el elegido… ¿por qué? A principios de los años 60, Fiat pierde Simca Francia en favor de Chrysler. Y se trae de vuelta a todo su equipo, incluido al ingeniero Montabone, amigo personal del “super jefe” Agnelli. Era mucho más conservador que Giacosa y su propuesta continuista era de un coche con motor delantero longitudinal, propulsión posterior y suspensión de eje rígido. Fue la elegida y la opción mucho más moderna e interesante de Giacosa tuvo que esperar… “Nuestro” Seat 124. El Seat 124 se presenta en el Salón de Barcelona de 1968 a lo grande y tuvo una larga vida de 12 años, hasta 1980. El motor era sencillo, un 4 cilindros con árbol de levas lateral diseñado nada menos que por Aurelio Lampredi, con 5 apoyos de cigüeñal, con carburador de doble cuerpo 1.197 cm3 y que ofrecía 60 CV que pronto pasaron a ser 65 CV. Su carrocería cuadrada no tenía un buen CX que estaba alrededor de 0,40, pero a cambio tenía dos cualidades muy valoradas: Una gran habitabilidad y un habitáculo muy luminoso. Citroën GS, “moderno”. Comparar al GS con el 124 era algo complicado. Su carrocería era muy aerodinámica, con un CX de nada menos que 0,32, muy bueno incluso hoy, las suspensiones independiente hidroneumáticas, motor bóxer y el interior, sobre todo el puesto de conducción, resultaba absolutamente de ciencia-ficción para lo que se estilaba en la época… más si lo comparamos con el Seat 124. La suspensión hidroneumática confería un confort y una estabilidad mejor que cualquier rival de la época… sin olvidarnos de la frenada, pues como sabéis con este sistema la suspensión, los frenos y la servodirección, que el GS no montaba, están interrelacionadas con el mismo sistema hidráulico de presión. El bóxer de 4 cilindros refrigerado por aire del GS no era, como he oído y leído por ahí, dos motores de 2 CV. ¿Por qué “ganó” el Seat 124? Te guste o no, Seat le ganó la batalla a Citroën. El Seat 124 se ganó la fama de coche muy práctico, sólido, económico de uso y mantenimiento y sencillo en todos los sentidos. La marca, muy implantada en España, era un factor a tener en cuenta, como se decía entonces, “un Seat te lo arregla el herrero de cualquier pueblo”. Desde luego, un GS, no.