Citroën AMI 6, ¡Nada es imposible!

El Garaje Hermético de Máximo Sant - Un pódcast de Máximo Sant

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París, 1956. Pierre Bercot, jefe de diseño de Citroën, hace una petición a su equipo: Quiere un coche de menos de 4 metros, con 4 puertas, 3 volúmenes, un gran maletero, muy confortable y barato de fabricar. Su equipo le responde: Imposible. ¿Imposible? No para Flaminio Bertoni, nada es imposible. Primer principio: Los antecedentes. El AMI 6 no fue el primero coche con línea en Z. Para los españoles puede que sea el más conocido, pues el AMI6 con línea en Z se vio poco, pero algo se vio, aunque fuese por los turistas franceses que venían a España. En América del Sur se vio más, especialmente en Argentina, donde se fabricó este modelo. Pero no fue el primero. A finales de los 50, Ford quería modernizar uno de sus modelos más exitoso y populares: El Ford Anglia. Un modelo que databa de 1938 pero que se había quedado estéticamente antiguo y con una habitabilidad posterior algo justa. Había que hacer algo. Segundo principio: Pliego de condiciones. Ahora nos vamos a 1956, a las oficinas centrales de Citroën en París, donde Pierre Bercot, responsable del Centro Técnico de diseño y futuro presidente de la marca, analiza la gama de Citroën. Por encima tenemos ¡al Citroën DS que gozaba de enorme prestigio y éxito. Y por debajo teníamos al 2CV, también con gran éxito y prestigio. ¿Y que había entre medias? El vacío más absoluto. Os recuerdo que el Dyane 6, además de ser poco más que un 2CV actualizado, no llegaría hasta 1967. La gama tenía un hueco enorme en los coches “medios” destinados a una creciente y pujante clase media. Había que hacer algo. Bercot reunió a su equipo, les expuso el problema y les dijo lo que quería. Su equipo le respondió rápidamente, tenían la respuesta muy clara: Era imposible. Y Bercot recurrió a Flaminio Bertoni. Bertoni, un diseñador brillante. Se cuenta que Bertoni, en ausencia del super-jefe, Bercot, escuchó atentamente las explicaciones de sus desesperados compañeros. Se lo pensó un poco y dijo: “Puede hacerse”. Y añadió: “Pero dejadme que se lo cuente directamente a Bercot”. Y así fue. Y pocos días después de esa reunión Bertoni presentaba un prototipo de escayola del AMI6. Este proyecto aprovechaba íntegramente el chasis del 2CV, reforzado y poco más. Contaba con su mismo motor, no había que diseñar uno nuevo. Se barajó juntar dos motores de 2CV… algo que se hizo más tarde para el GS. Pero para el AMI6 se usó el bicilíndrico del 2 CV subido desde los 425 cm3 a los 602 cm3, un motor que llego a los 35 CV y su usó posteriormente en otros muchos Citroën, incluidos los 2CV… era el motor que tenía mi 2CV naranja… ¡cuánto me gustaba ese coche! Los paneles de la carrocería, como veis, están llenos de pliegues y ángulos, no solo con fines estéticos, sino con la idea de hacer más rígida una chapa tan fina. Algo que, por cierto, consiguió con éxito. Un guiño a la modernidad eran sus faros cuadrados, tan innovadores que en algunos mercados de exportación no podían ponerlos y ponían cuatro faros redondos. Pero, lo más innovador y característico de este modelo era la llamada línea “Z” con la luneta posterior inclinada en sentido opuesto al habitual… El AMI 6 evolucionó con variantes de dos volúmenes con luneta tendida como os explicaba y Break, que fueron las únicas que se fabricaron en España desde 1966. Aunque este coche nunca se llamó AMI en España, ¿el motivo? Pues que una fábrica de galletas tenía registrado ese nombre… En 1970 aparece en AMI 8 llamado en España Citroën 8, muy mejorado, con una carrocería muy parecida, pero algo más estilizada renovada nada menos que por Robert Opron. Otras mejoras son los frenos de disco, la barra estabilizadora delantera, un interior actualizado y los cristales de las puertas delanteras descendentes. De este modelo, con ligeras diferencias, se fabricaron otras 50.000 unidades en Argentina. Como curiosidad no hay que olvidar al M35, una especie de AMI 6 con motor Wankel que su utilizó como banco de pruebas. La marca cedía coches a sus clientes, pero muy pocos los compraron. Hoy día valen un dineral. La extinción de la línea Z. Hubo más modelos con este tipo de línea. Por citar a los más importantes, en 1962 parece un casi desconocido para nosotros GSM Dart, que tuvo versiones muchas versiones de carrocería entre ellas un extraño coupé con Línea Z. Y menos raro es el Mercury Monterey de 1963, que tenía la luna trasera descendente. Y no me quiero olvidar de un espectacular prototipo, el Chrysler Turboflite… una auténtica rareza. Conclusión. Probablemente la aerodinámica se ha llevado por delante esta línea en Z, aunque os digo una cosa: Valdría la pena que algún fabricante tratase de superar este inconveniente y hacer un coche con esta línea… ¡por fin un coche diferente! Como lo fue el AMI6. Ya lo intentó Patrick Le Quément con el Megane II y el Vel Satis.