10 trucos para conducir bajo la lluvia
El Garaje Hermético de Máximo Sant - Un pódcast de Máximo Sant
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Hicimos un vídeo sobre “El arte de pilotar bajo la lluvia” y prometimos hacer éste, con 10 consejos para conducir en mojado. Es verdad que bajo la lluvia es cuando destacan los buenos pilotos… pero también los buenos conductores. Sé que estos vídeos sobre conducción os gustan… espero que éste también os interese. Pero voy a comenzar con una reflexión: “No es bueno conducir con miedo”. Respeto sí, miedo no. Serenidad sí, miedo no. Esto podía hacer sido perfectamente el primer consejo para conducir sobre mojado… pero es que no es un consejo para conducir sobre mojado, sino para conducir en general. 1. Velocidad adecuada. Si es necesario, reduce la velocidad, tanto como creas necesario. Desde luego no bruscamente y trata de utilizar el carril más a la derecha posible y si vas muy despacio, señaliza la situación incluso usando las luces de warning. La lluvia, además de disminuir la adherencia, empeora la visibilidad. Recuerda la norma de que debes ser capaz de detener el coche en el espacio que ves… 2. Distancia de seguridad. Aún circulando más despacio, debes aumentar la distancia de seguridad con el resto de vehículos. Sobre firme mojado, el coche o la moto necesita más distancia para detenerse… de nuevo te recuerdo: debes ser capaz de parar el coche en el espacio que ves… deja espacio con el coche que te precede, además al alejarte del agua que expulsa, tendrás mejor visibilidad. 3. Saber “leer” el terreno. Esto lo contamos en el video de pilotar bajo la lluvia: Lo peor no es que el asfalto agarre poco, sino que el agarre es muy variable. No es lo mismo un buen asfalto, que uno malo, que las rayas de un paso de peatones, un reguero, un charco… Lo peor es que el cambio de uno a otro se produzca en plena curva, por ejemplo, un paso de peatones pintados en una rotonda. 4. Cuanto menos agarre, más suavidad. Esta es una regla de oro… la habrás leído cuando se habla de conducción en mojado, pero también sobre nieve o hielo. Especial suavidad con el volante, trátalo con mimo. Gracias a los sistemas de control de tracción o de estabilidad y al ABS te puedes permitir ser un poco más brusco con los pedales de acelerador y freno. Pero mejor que seas muy suave en todo… 5. Anticipación. Con la anticipación pasa lo mismo: Menos agarre, más anticipación. No mires al coche de delante, mira dos o tres por delante. Y si vas detrás de una furgoneta o camión, mi consejo es que dejes una amplísima distancia de seguridad, cambies de carril o dejes pasar dos o tres coches. 6. Luces encendidas. ¿Por qué la gente es tan reacia a encender las luces? Nunca lo he entendido. A la menor duda, luces. No olvides que la luces no son solo para ver, bajo la lluvia es sobre todo para que te vean. Pero no abuses porque puedes deslumbrar. Usa las luces con las primeras gotas, aunque sea de día, nunca las “largas” pero el antiniebla posterior no lo enciendas si no llueve con intensidad. Y cuando pase la lluvia, recuerda apagarlo. 7. ¡Ojo a los charcos! Una cosa es mojado y otra “encharcado”. ¿Y qué diferencia hay? Pues que aparece el famoso “aquaplaning” que es muy, pero que muy peligroso. 8. Cristales empañados. ¡Peligro! Usa el aire acondicionado da igual que sea verano o invierno. Sí, también en invierno. Tu coche es muy listo y combinando la calefacción con el aire mantendrás una buena temperatura dentro, pero el aire eliminará el vapor que produce el empañado. Otro truco más de “andar por casa” si no tienes aire acondicionado o climatizador es bajar un poco el cristal de las ventanillas. 9. Tu coche, a punto. Lo más importante son los neumáticos, pero unas escobillas en mal estado o no llevar jabón en el líquido del limpiaparabrisas pueden darte un disgusto. En cuanto a los neumáticos siempre digo los mismo: Hay cosas en las que ahorrar es muy mal negocio. En mojado, unos neumáticos sin dibujo, son garantía de tener un susto o un disgusto. 10. Huye de las líneas. Lo hemos dicho en el punto 3 cuando hablamos de saber leer el asfalto: Evita rodar sobre líneas o marcas blancas de la carretera. Yo lo aprendí en mi primera carrera sobre mojado. Conclusión Insisto en dos cosas: No hay que conducir con miedo y bajo la lluvia, si sigues estos consejos, no tienes porque tener ningún problema especial. También os digo una cosa: Bajo la lluvia aumentan los accidentes más leves, básicamente lo que solemos decir, accidentes “de chapa”, pero no necesariamente los accidentes graves. Coche del día Os cuento una historia que sucedió en 1982 y es esta: Pasé a recoger un Ford Sierra XR4i, un coche al que mucho llamaron “el Sierra Cosworth de los pobres”, pero que iba muy bien y tenía un buen motor V6 de 2,8 litros y 150 CV… por supuesto, como ya sabéis, con propulsión posterior… y llovía a mares.