Amor Líquido. Cap 2 de 4: FUERA Y DENTRO DE LA CAJA DE HERRAMIENTAS DE LA SOCIALIDAD
El Espacio De Blanx By @whitieabeing - Un pódcast de Blanca Sanchez

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Tal y como lo afirmara Lévi Strauss El encuentro entre los sexos es el terreno en el que la naturaleza y cultura se enfrentaron por primera vez. Así mismo es punto de partida y origen de toda cultura. El sexo fue el primer componente de los atributos naturales del homo sapiens sobre el que se grabaron distinciones artificiales, convencionales y arbitrarias: la industria de base de toda cultura, en especial el primer acto de cultura, la prohibición del incesto, que divide a las hembras en elegibles y no elegibles para la cohabitación sexual. Es evidente que esta función del sexo no fue accidental. De todos los impulsos, inclinaciones y tendencias "naturales" del ser humano, el deseo sexual fue y sigue siendo el más irrefutable, obvia y unívocamente social. Se dirige hacia otro ser humano, exige la presencia de otro ser humano, y hace denodados esfuerzos para transformar esa presencia en una unión. Añora la unidad y hace de todo ser humano alguien incompleto y deficiente a menos que se una a otro, por más realizado y autosuficiente que sea en otros aspectos. La cultura nació de ese encuentro entre los sexos. En él, la cultura ejerció por primera vez su capacidad creativa de diferenciación. Desde entonces, la íntima cooperación de naturaleza y cultura en todo lo que se refiere a lo sexual no ha cesado, y menos aún ha sido abandonada. A partir de entonces, el ars erótica, una creación eminentemente cultural, ha guiado el impulso sexual hacia su satisfacción: la unión de los seres humanos...