Triunfa con las minisesiones

El café del fotógrafo - Un pódcast de José Barceló

Las minisesiones de fotografía son sesiones ideales por varios motivos como iremos viendo a continuación, pero tenemos que enfocarlas bien para triunfar realmente con este formato de sesiones. No se trata de sesiones mejores o peores, de más o menos calidad que las otras, sino simplemente sesiones más cortas y específicas. La idea es ofrecer sesiones cortas, de precios bajos y en formato pack o lote. Pese a que muchos fotógrafos y fotógrafas se empeñan en incorporarlo en su catálogo de packs de forma permanente añadiendo decorados complejos o desplazándose varias decenas de kilómetros, como una opción más, es algo que deberíamos usar con fines muy concretos y para satisfacer necesidades específicas de nuestros clientes. Además, es importante tener clara la estrategia y también una buena comunicación con el cliente. https://youtu.be/iPwto7SZdCM Un formato de sesiones mini De ahí lógicamente viene el nombre de mini-sesiones. Se trata de sesiones totalmente normales, con el mismo equipo fotográfico, mismo equipo personal implicado y, en teoría mismos rangos de precios, sólo que al ser sesiones más cortas y con un objetivo específico, que repetiremos varias veces a varios clientes y por eso pueden tener precios más bajos. Me gustaría pararme un momento aquí, porque en la frase anterior he dicho muchas cosas en pocas palabras. así que vamos a aclarar lo que no son. Que NO es una minisesión de fotos Las minisesiones fotográficas no son sesiones de oferta. No son cupones que regalemos a cambio de otra cosa No son una forma de darnos a conocer (puede que nos conozcan por ahí, pero no es nuestra finalidad) No son sesiones en las que se busque una gran variedad de fotos No es un formato de sesión única y exclusivamente para fotografía familiar Una Minisesión de fotos es Lo dicho, una sesión de fotos de menor duración. Como dura menos, disponemos de menos tiempo, así que no podemos perderlo averiguando qué quiere el cliente (tenemos que saberlo antes) o cómo nos inspiramos durante la sesión, iremos al grano. Vamos a ponerlo con ejemplos, que será más práctico. La minisesión más corta, específica y clásica, sería una foto de carnet. Que quieres?, UNA foto, para qué? Para el DNI. Siéntate aquí, mírame, levanta la barbilla, no sonrías (por no decir pon tu peor cara jejeje) ... pluf (flashazo directo), pluff (seguda foto), pluf (tercera foto)... Cual prefieres? Esta. Vale, dame dos minutos que las sacor y las recorto, mientras tanto, son Xeuros... Y listo! Una minisesión un poco más compleja sería la típica sesión de navidad que puede organizarse tanto en un estudio, como las típicas de los coles y guarderías. Vamos a clasificar las minisesiones en dos tipos: * Minisesiones de fotos que no requieren gasto extra: Por ejemplo una sesión de estudio con fondo blanco, de dos horas nos lleva básicamente el mismo gasto que una mini sesión idéntica pero que dure 20 minutos.* Minisesiones que requieren un esfuerzo, gasto o preparación. Si por ejemplo tienes que montar un decorado para esa sesión. Ahora que tenemos claro lo que son, vamos a ver como las organizamos. Averigua dónde tiene cabida una minisesión Lo mejor para averiguarlo es escuchar a tus clientes. Si estás empezando, igual puedes pedirles opinión a amigos y familiares, aunque ten en cuenta que no son clientes reales, con lo que su opinión es sólo eso.