Consejos para que tus tarjetas de memoria no te fallen

El café del fotógrafo - Un pódcast de José Barceló

Una tarjeta de memoria es básicamente un accesorio de almacenamiento de información. Dicho un poco a lo bruto, no es más que un pendrive que encaja en la ranura del lector de tarjetas de nuestra cámara y nos permite almacenar nuestras fotos. ¿Guardarías documentos super importantes en un pendrive sin una copia de seguridad? Por si acaso... La respuesta a la pregunta anterior, debería ser un rotundo NO. No son un dispositivo fiable, es fácil que le ocurra cualquier cosa y dejen de funcionar (o se pierdan). Por consiguiente, nuestras tarjetas de memoria pueden sufrir los mismos problemas y por lo tanto, "son tan inseguros como un pendrive". Pero con una diferencia muy importante. En un pendrive hacemos copias de archivos para llevarlos de un lado a otro y sin embargo, en nuestras tarjetas de memoria creamos archivos (fotos) de los que no tenemos copias hasta que las descargamos de la tarjeta. Es este el motivo por el que es tan importante cuidar bien las tarjetas de memoria y minimizar los riesgos de que fallen o se estropeen, por lo menos hasta que tengamos una copia en el ordenador. Así que aquí tenéis una serie de consejos para que las tarjetas de memoria no te fallen. ¿Por qué es importante proteger las tarjetas de memoria? Cuando os publiqué en el blog la guía de compra de tarjetas de memoria SD, ya hablamos de lo relativamente económicas que son estas tarjetas. Así que el hecho de que se estropeen, tampoco es tan grave en este sentido. https://josebarcelo.com/tarjetas-sd-cual-me-compro-una-guia-completa/ Sin embargo, si nos vamos a tarjetas de memoria de gran capacidad o incluso tarjetas XQD, aquí las cosas ya cambian. Es fácil que estas tarjetas superen los 100 euros y ahí ya sí que duele un poco más que se te estropee una tarjeta. Pero la importancia, viene sobre todo motivada por dos cuestiones: * Encontrarte sin tarjeta en el momento de hacer fotos: Si no llevas más tarjetas de memoria de recambio o las tienes todas llenas, te puede suponer una buena faena meter la última tarjeta en la cámara y ver que falla. * Perder todas las fotos de la tarjeta: Eso es incluso peor, porque sí has hecho las fotos pero puedes perderlas (y no recuperarlas nunca) por un fallo en la tarjeta. Por eso SIEMPRE recomiendo distribuir las fotos de una sesión, viaje, trabajo o salida fotográfica en más de una tarjeta de memoria 1- Hazte con buenas tarjetas de memoria Una tarjeta de memoria no tiene porque fallar por ser de una marca menos conocida, puede funcionar perfectamente. Y de la misma manera, tener una tarjeta de una marca más conocida, no te da garantías totales de que no vaya a fallar. Pero sí es cierto, que la trayectoria de ciertas marcas, nos dará más tranquilidad. Y "para muestra, un botón": Hace años me falló una tarjeta SanDisk después de varios años de uso, me fui a la tienda de confianza para comentárselo y me la cambiaron sin siquiera pedírselo y sin preguntarme nada más. SanDisk les repone (o por lo menos en esa época lo hacía) cualquier tarjeta que falle, esté o no en garantía. Aunque es cierto que puedes encontrar tarjetas de memoria de nuevas marcas o marcas blancas y que sean de calidad, la realidad es que aquí las marcas sí son una garantía. Personalmente utilizo tarjetas SanDisk y, en caso de no encontrar, optaría por tarjetas Lexar.