El bosque habitado - Nada levanta tanto como las hojas cayendo. Con Araújo - 30/10/22

Bienvenid@s a un bosque vocero, un bosque divulga a los cuatro vientos que llega noviembre con su parte de otoño comprometido. Llega noviembre con un otoño que debe ser, como decía George Sefereis, la estación de ojos que miran ¡Ay, si recordáramos y fuéramos conscientes con los profundos e iniciales sentidos de las palabras!, bastaría, bastaría para vivir comprendiendo. Porque entonces, confluyes sin herir y sumas tu respeto a la admiración a todo por la Vida. Otoño, la estación de los colores, del olor a tierra fecundada, de la maduración de tantas primicias esenciales. Y puntualiza Joaquín Araújo que “otoño” quiere decir: “tiempo de lo aumentado”. A contracorriente de la brevedad creciente de los días, de la doble desnudez de los árboles y de los primeros fríos. Toca reconocer la trascendental aportación de los meses de otoño. Estamos en el tiempo de manantiales renacidos, de los suelos besados por miles de millones de hojas, de bandadas ingentes de aves que llegan a nuestras arboledas para cobijarse y comer en ellas durante estos fríos meses. Mira, tal vez estés sufriendo lo que Joaquín ha llamado “Astenia otoñal”. Cuando precisamos cierto reposo y ahorrar energías, nos asaltan los calendarios no naturales con miles de obligaciones y urgencias que nos provocan más ecoansiedad. Pues bien, ahí fuera, en la Natura, nada, ni nadie, mide el paso de los días. Nada, ni nadie, tiene prisa. Tampoco hay agendas concretas que cumplir. Y, como un mantra, repetimos la frase emboscada de Araújo: ¡Nada levanta tanto como las hojas cayendo! Pisemos tesoros, como decía Jorge Gillén, y fundámonos con la hojarasca, principal activo y pasivo de la Natura y de la Vida. Todo, todo se viste de su propia desnudez y los árboles deciden vivir más desnudos todavía para que “sea más grande el cielo”. Así que sí, es un excelente momento para que crezcamos nosotr@s también, para que nos embosquemos en el humus. Y como nada otoña mejor que un bosque, nos otoñan los textos del propio Joaquín, George Moustaki, George Seferis, Henry David Thoreau, Juan Goñi y Raúl de Tapia que es Raúl Alcanduerca. Además, la necesaria crónica de Rebelión Científica España. Club de la Hojarasca más otoñal que nunca: Álvaro Soto, Pilar Socorro, José Manuel Sebastián, Carolina Alba y Marta Iraeta. Música para contemplar la hojarasca a cargo de Miss Caffeina, George Moustaki, Izaro, Enya, Guns N'Roses, Antonio Vega y Pedro Pastor. Y ahora inhala, respira, goza el aroma de la tierra mojada después de llover, el olor a nosotr@s mism@s que mana de la tierra, ya sabes que humano quiere decir del humus… Y escucha la orden de la Natura para lo está por venir: ¡cielos, aguas y aires, descansen!... Otoño de noviembre, prólogo del invierno, los otoños son para contemplar, sin duda, territorio conmovido ¡Arriba las ramas, con hojas o sin hojas, pero arriba!