El bosque habitado - El sabio de Peñamellera - 28/08/22

El bosque habitado - Un pódcast de Radio 3 - Domingos

Basta que dicte su tregua el sol, acostándose cada día un poco antes, levantándose perezosamente, para que suenen de nuevo los paisajes a música de primera categoría. La incipiente frescura transmite una orden secreta a las siringes de algunas de nuestras aves sedentarias. Sobre todo, si ha llovido, escucharemos los cantos completos de mirlos, totovías, chocines, carboneros. Y añade Joaquín Araújo en su “Calendario de la Naturaleza”, editado por Tundra, que, incluso, nuestro más pequeño búho, el autillo, lanza al atardecer su monótono silbido. Bienvenid@s a un bosque habitado en homenaje a un hombre pueblo. Un hombre que nació, vivió, murió y defendió hasta sus raíces más ancestrales a San Esteban de Cuñaba, en Picos de Europa. Manolo Corces fue personaje inspirador de la preconcienciación rural actual. “La casa de mi padre”, el libro escrito por Jaime Izquierdo y publicado, por KRK Ediciones en 2012, ya contenía los mensajes de la España vacía, la España vaciada y la Revolución Agropolitana de su autor que, bajo otras etiquetas reivindicativas, figura en nuestros activismos y premisas ecológicas, climáticas, sostenibles y de sentido común. Manolo Corces figura como el tío de Gerard Enterría, paisano, hombre sabio de aldea, hermanado con los árboles, especialmente con un tejo y un castaño con edades inciertas, en eterno e ininterrumpido diálogo con sus antepasados y, como ellos, unidos con la piel y el alma a las montañas, los ríos y el calor del sol. Hace casi año y medio que falleció Manolo Corces y l@s más unido@s a él aún no tienen fuerzas para rendirle homenaje, al menos radiofónico. Así que, sabiendo la gran utilidad de sus palabras y sus ideas, rescatamos nuestra estancia en la cocina de su casa, junto a Manolita, su mujer, porque creemos que puede iluminarnos y hacernos entender bien las repoblaciones, la reconquista de las aldeas, la voluntad y los valores de los nuevos y nuevas pobladoras, también a la Administración… Sí, nos están echando de las ciudades, como en los 60 y 70 nos sacaron de los pueblos en un falso éxodo hacia una vida mejor. Tenemos que irnos, sí, pero hay que saber cómo, hacerlo con los veinte sentidos que desarrolló Manolo Corces. Y entre el ruido de los cacharros, los perros, del portón y del fuego, comenzamos a tejer este programa plagado de leyendas antiguas que al cabo de cientos de años se hacen realidad, de sueños utópicos que reclaman la verdad de nuestros días, de castaños testigos de la historia de la humanidad y de tod@s nuestras bisabuel@s, que, si habitaran por aquí, habrían impedido tanto atropello a la naturaleza y a los árboles que apenas nos dedicaríamos a disfrutarlos sin tener que alzar la voz. Además, el plantabosques Natxo Blanchart López, de la Asociación Arriba las Ramas, nos trae a “Las ramas arriba” a Hugo Coll Dalmau, de Azada Verde, que trabaja desde junto a las comunidades rurales de Mozambique en el desarrollo de sistemas alimentarios sostenibles y locales. Con y para las personas y siempre desde el respeto hacia el medioambiente. Desarrollando sistemas alimentarios locales y sostenibles que buscan un triple enfoque: un impacto social, económico y el medioambiental. También escucharemos los textos de Jaime Izquierdo e Ignacio Abella. Maite Aquarela, Maite Mompó, nos habla de ecología, pueblos, lógica y cambio imparable que se está produciendo en el campo. Música de Tom's Cabin. Club de la Hojarasca: Julio Valverde, Marta Iraeta, Isabel Ruíz Lara, Charlie Faber y José Manuel Sebastián. Y ahora siéntate en la silla baja, junto al fuego, y toma el café de puchero con las dos manos y, a pequeños sorbos, rinde homenaje a Manolo Corces, el sabio de Peñamellera… en territorio sagrado, humanizado y, sin duda, conmovido ¡Arriba Las Ramas!