El doble crimen de Almonte (I): muerte al calor de la Virgen del Rocío - Episodio 61
Dossier Negro - Un pódcast de La Vanguardia - Martes
La Virgen del Rocío, cada siete años, pasa nueve meses seguidos en Almonte y no en su santuario habitual de la aldea que le da nombre. Su vuelta al poblado del Rocío se convierte en una enorme celebración en la que se mezcla la devoción y la fiesta. Fue en ese contexto de algarabía en el que en la primavera de 2013 se produjo un brutal crimen.Miguel Ángel Domínguez, de 39 años, y su hija María, de ocho, fueron insistentemente apuñalados hasta la muerte en su domicilio de la avenida de los Reyes de Almonte. La esposa del fallecido y madre de la niña, Marianela Olmedo, había dejado el domicilio familiar hacía un par de semanas para irse a vivir con el hombre que era su nuevo amor: Francisco Medina, un hombre devoto de la Virgen del Rocío, de la Blanca Paloma, y que solía llevarla a cuestas durante los ritos y procesiones.La Guardia Civil pasó más de un año investigando y descartando a sospechosos hasta que sus pesquisas se centraron en Francisco Medina, el hombre que consolaba a la viuda y madre devastada por el dolor que, en algún momento, también estuvo en el punto de mira de los responsables del caso.