Episode 465: 16 de Febrero del 2025 - Devoción matutina para Adultos - ¨Con Jesús Hoy"
Daniel Ramos Podcast - Un pódcast de Daniel Ramos - Domingos

Categorías:
====================================================SUSCRIBETEhttps://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1==================================================== DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2025“CON JESÚS HOY”Narrado por: Exyomara AvilaDesde: Bogotá, ColombiaUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist Church ===================|| www.drministries.org ||===================16 de FebreroExtiende tu manoY, mirándolos a todos alrededor, dijo al hombre: "Extiende tu mano". Él lo hizo y su mano fue restaurada» (Luc. 6: 10).Un sábado, en la sinagoga a la que asistía, Jesús encontró a un hombre con una mano atrofriada, anquilosada, encogida. No sabemos la causa de esa parálisis local, quizá haya sido resultado de algún accidente. Lucas, «el médico amado» (Col. 4: 14), precisa que se trata de la mano derecha (Luc. 6: 6), lo que subraya su situación, ya que entonces pocos oficios se podrían ejercer con una sola mano. Eso significa también que su estado afectaba necesariamente todas las facetas de su vida, al no poder desempeñar incluso algunas tareas sencillas. Hoy esta es la condición de numerosas personas enfermas y discapacitadas.No sabemos cuánto tiempo llevaba así hasta que encontró a Jesús, pero sin duda se sentía disminuido, apocado, a veces hasta impotente o incluso inferior. Toda discapacidad suele afectar a la autoestima. En estos casos lo habitual es procurar esconder la mano tullida, disimulándola con la ropa, junto al cuerpo.Me llama la atención que, para intervenir en favor del manco, Jesús le pide que extienda su mano. Es decir, que reconozca y asuma su situación con realismo; que deje de lado la cuestión de las apariencias y permita al terapeuta constatar sus limitaciones y posibilidades, sin esconder nada. Y entonces el milagro se produce.Los expertos saben bien que parte esencial en toda terapia es conseguir que el paciente se deje reconocer lo más abiertamente posible, revelando su verdadero estado, en todos los aspectos, incluidos sus miedos y reticencias. Esto no solo es verdad en el ámbito de las discapacidades físicas, sino también en el de nuestras flaquezas espirituales.Por eso, cuando exponemos en oración nuestras debilidades a Dios, el gran médico, también tenemos que empezar por reconocer nuestra condición y nuestras necesidades, y eliminar los obstáculos que impiden su toque sanador. Al acudir a él tal como somos, con todo lo que nos limita, estamos permitiéndole que nos restaure plenamente y nos conceda la salud integral que necesitamos.Señor, hoy, al acercarme a ti, me atrevo a presentarme tal como soy, porque sé que tú todo lo ves y no podría, aunque quisiera, ocultarte ninguna de mis flaquezas. A ti extiendo mis torpes manos para suplicarte que el poder de tu gracia las haga útiles a tu servicio.