Episode 464: Escuela Sabática - Lectura 10 de Febrero del 2025
Daniel Ramos Podcast - Un pódcast de Daniel Ramos - Viernes

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====================================================SUSCRIBETEhttps://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1==================================================== LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA I TRIMESTRE DEL 2025Narrado por: Miguel PáezDesde: Bogotá, ColombiaUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist ChurchLUNES 10 DE FEBRERO“HAY MUCHAS COSAS QUE NO CONOCEMOS” El fin de la historia llegará con el triunfo del amor sobre el mal. Pero, mientras tanto, quedan en pie muchas preguntas inquietantes. ¿Cómo podemos pensar y hablar del problema del mal de una manera provechosa? Lee Job 38:1 al 12. ¿De qué manera la respuesta de Dios a Job arroja luz sobre el problema del mal? ¿Cuánto sabemos y cuánto desconocemos acerca de lo que puede estar ocurriendo detrás de bastidores? En el relato, Job había sufrido mucho y él mismo se había hecho muchas preguntas acerca de por qué le habían sobrevenido tantos males y sufrimientos. Solicitó una audiencia con Dios para buscar respuestas a sus preguntas, sin saber que detrás de bastidores, en la corte celestial, ocurrían muchas cosas más (ver Job 1; 2). La respuesta de Dios a Job es extraordinaria. Concretamente, “entonces el Señor respondió a Job desde un torbellino: ‘¿Quién es ese que oscurece el consejo, con palabras sin sabiduría?’ ” (Job 38:1, 2). Este versículo podría parafrasearse de la siguiente manera: “¿Por qué hablas tanto cuando sabes tan poco?” Y Dios añade en Job 38:4: “¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes inteligencia”. Lee Job 42:3. ¿Cómo ilumina la respuesta de Job lo que debemos reconocer acerca de nuestra propia posición? Con sus respuestas, Dios dejó claro que Job desconocía y no entendía muchas cosas. Al igual que el patriarca, nosotros también debemos reconocer humildemente que en el mundo y detrás de bastidores ocurren muchas cosas de las que no sabemos nada. El hecho de que no conozcamos las respuestas a nuestras preguntas no significa que no haya buenas respuestas para ellas o que el problema del mal no vaya a ser resuelto un día. Hasta entonces, debemos confiar en la bondad divina, que nos ha sido revelada de tantas maneras. Pensemos en lo poco que sabemos acerca de cualquier cosa. En vista de ello, ¿por qué debemos aprender a convivir con preguntas sin respuesta acerca del más difícil de los temas, el del mal y el sufrimiento?