Episode 458: Escuela Sabática - Lectura 06 de Enero de 2025
Daniel Ramos Podcast - Un pódcast de Daniel Ramos - Domingos
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====================================================SUSCRIBETEhttps://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1==================================================== LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA I TRIMESTRE DEL 2025Narrado por: Miguel PáezDesde: Bogotá, ColombiaUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist ChurchLUNES 06 DE ENEROAMOR PACTUAL La Biblia describe a menudo la especial relación de amor de Dios con nosotros utilizando metáforas familiares o de parentesco, en particular metáforas del amor entre marido y mujer o de una madre buena por su hijo. Estas metáforas se utilizan sobre todo para describir la relación especial entre Dios y el pueblo con el que estableció su pacto. Se trata de una relación de amor pactual, que implica no solo el amor de Dios por su pueblo, sino también la expectativa de que el pueblo acepte ese amor, y ame a Dios y a los demás. Lee Deuteronomio 7:6 al 9. ¿Qué enseñan estos versículos acerca de la relación entre el hecho de que Dios haga pactos y su bondad amorosa? Deuteronomio 7:9 describe el tipo especial de amor que Dios prodiga al pueblo con el que entró en una relación de pacto, una relación que depende en parte de si permanecen fieles o no. El amor de Dios no es condicional, pero la relación de pacto con su pueblo sí lo es. La palabra traducida como “amor” en Deuteronomio 7:9 (hesed) ejemplifica por sí misma el aspecto de pacto o alianza del amor divino y mucho más. El término hesed se utiliza a menudo para describir la grandeza de la misericordia, la bondad y el amor de Dios. Entre otras cosas, hesed se refiere a la bondad amorosa o amor leal por otra persona dentro de una relación de amor recíproco existente. También implica el inicio de una relación de este tipo con la expectativa de que la otra parte muestre esa misma bondad y amor a cambio. El hesed de Dios muestra que su bondad es extremadamente fiable, constante y duradera. Sin embargo, al mismo tiempo, la recepción de los beneficios del hesed es condicional, ya que depende de la disposición de su pueblo a obedecer y sostener su parte de la relación (ver 2 Sam. 22:26, 1 Rey. 8:23; 2 Crón. 6:14; Sal. 25:10; 32:10). El amor inquebrantable de Dios es la base de todas las relaciones amorosas, es un amor que nosotros nunca podríamos igualar. Dios no solo nos concedió por iniciativa propia la existencia, sino también en Cristo se entregó voluntariamente por nosotros: “Nadie tiene mayor amor que este, que uno dé su vida por sus amigos” (Juan 15:13). Sin duda, la mayor expresión del amor de Dios se reveló cuando el Señor “se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, y muerte de Cruz” (Fil. 2:8). ¿De qué manera puedes mantener constantemente presente en tus pensamientos la realidad del amor de Dios? ¿Por qué es importante hacerlo?