Episode 458: Escuela Sabática - Lectura 04 de Enero de 2025
Daniel Ramos Podcast - Un pódcast de Daniel Ramos - Domingos
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====================================================SUSCRIBETEhttps://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1==================================================== LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA I TRIMESTRE DEL 2025Narrado por: Miguel PáezDesde: Bogotá, ColombiaUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist ChurchSÁBADO 04 DE ENEROAMOR PACTUAL LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: 2 Pedro 3:9; Deuteronomio 7:6-9; Romanos 11:22; 1 Juan 4:7-20; Juan 15:12; 1 Juan 3:16. PARA MEMORIZAR:“Respondió Jesús: ‘El que me ama guardará mi palabra. Y mi Padre lo amará, y vendremos a él y habitaremos en él’ ” (Juan 14:23). Se ha enseñado a muchos que la palabra griega agapē se refiere al amor exclusivamente divino, y que otros términos, también traducidos como amor –tal el caso de filia (del verbo fileō)–, designan sentimientos menos sublimes que agapē. Algunos afirman también que agapē se refiere a un amor unilateral, el de alguien que ama pero nunca recibe amor, un amor totalmente independiente de la respuesta humana. Sin embargo, un estudio cuidadoso del amor divino a lo largo de la Escritura muestra que estas ideas, aunque comunes, son erróneas. En primer lugar, el término griego agapē se refiere no solo al amor de Dios, sino también al amor humano, incluso a veces al amor humano mal dirigido (por ejemplo, en 2 Tim. 4:10).En segundo lugar, a lo largo de la Escritura, muchos términos distintos de agape se refieren al amor de Dios. Por ejemplo, Jesús enseñó que “el mismo Padre los ama [fileō], ya que ustedes me han amado [fileō] a mí” (Juan 16:27). Aquí, el término griego fileō se utiliza no solo para referirse al amor humano, sino también al amor de Dios por los seres humanos. Por tanto, fileō no se refiere a un tipo de amor deficiente, sino al amor mismo de Dios. Las Escrituras también enseñan que el amor de Dios no es unilateral, sino profundamente relacional, en el sentido de que para Dios supone una profunda diferencia que los seres humanos reflejen o no su amor por él y por los demás.