🎮 Pay to win

Temple Run salió en el 2012 y recuerdo haber pasado horas de horas jugando en este juego sin final. O cómo olvidar a los increíbles Cut the Rope y Where is my Water, que utilizaban las leyes de la física para deleitarnos en sus diferentes niveles.Pero como siempre, la avaricia puede más que el entretenimiento puro, porque luego llegaron grandes compañías a la industria, Candy Crush y Clash of Clans son a mi parecer las más representativas, que incitan a los usuarios a comprar gemas con dinero físico, real, para poder avanzar en el juego o para saltarse los innecesarios tiempos de espera.Y volvemos a la gran estafa, los mismos micropagos que viví en los 90s pero 20 años después. Igual puedes simplemente no pagar, pero el juego se vuelve tan lento y aburrido, que no vale la pena