La mazorca cantante

Cuentos para bebés y Niños - Un pódcast de Jhon Mayer - Lunes

Categorías:

Había una vez una mazorca de maíz llamada Carmen, que vivía en Galicia, en la tierra del Deza, en un pequeño pueblo llamado Outeiro. Carmen era una mazorca muy feliz y entusiasta, le encantaba hablar con todos los animales de la granja: vacas, pájaros, perros, gallinas, ¡incluso con las moscas! Un día, Carmen fue llevada al horreo, donde el gato, que era uno de sus amigos, le dijo que la molerían o se la comerían entera. Carmen se asustó mucho al escuchar esto, pues no quería morir sin cumplir su sueño más grande: conocer al amor. Carmen pensó en una solución rápida y se le ocurrió hablar con su amigo el cuervo, quien era un experto en volar y en encontrar comida. Carmen le pidió que la llevara al río Deza, para poder escapar y así viajar hasta encontrar al amor. El cuervo aceptó ayudar a su amiga y juntos emprendieron un viaje muy emocionante. Carmen se sintió libre y feliz al ver los hermosos paisajes que se presentaban ante sus ojos. Los árboles, los campos de flores y los ríos eran tan hermosos que le hacían olvidar su miedo y su tristeza. Después de varios días de viaje, Carmen y el cuervo llegaron al río Deza. Carmen se deslizó por el agua, flotando como una barquita, mientras el cuervo la acompañaba volando por encima de ella. Carmen estaba emocionada por su nueva aventura y estaba segura de que encontraría al amor en algún lugar de ese río. Finalmente, después de un largo viaje, Carmen llegó a un hermoso prado cerca del río, donde se encontró con el amor. Era un espiga de maíz igual de hermosa que ella, que también había escapado de su granja buscando la felicidad y aventura. Carmen y el amor se enamoraron a primera vista y juntos construyeron una nueva vida en el prado, viviendo felices para siempre. Desde entonces, Carmen y el amor cultivaron su propia tierra, compartiendo sus días con los animales del prado y las aves que volaban por encima de ellos. Carmen siempre recordaba con cariño su aventura por el río Deza, y estaba agradecida por haber encontrado al amor de su vida. Desde entonces, su vida fue llena de felicidad y alegría, y nunca volvió a temer por su destino, pues sabía que había encontrado el verdadero sentido de la vida: el amor. Y así termina la historia de Carmen, la mazorca de maíz que escapó de su destino para encontrar el amor en un prado junto al río Deza.Carmen y su amor vivieron muchas aventuras juntos. Como vivían cerca del río Deza y en un prado rodeado de naturaleza, solían ir de paseo por los bosques y las montañas cercanas, explorando y descubriendo nuevos lugares y cosas interesantes. Les gustaba observar la belleza de las plantas y los animales, y disfrutaban de las vistas panorámicas de la región. Además, Carmen y su amor cultivaban juntos su propia tierra, cuidando de las plantas y los animales que vivían en el prado. Experimentaban con diferentes técnicas de cultivo y aprendían juntos sobre la naturaleza y el medio ambiente. También les gustaba compartir sus pasatiempos y aficiones. Carmen mostraba a su amor cómo hablar con los animales de la granja y cómo disfrutar de la belleza de la naturaleza, mientras que su amor le enseñaba acerca de la importancia del trabajo en equipo y la planificación para lograr objetivos. En resumen, Carmen y su amor vivieron muchas aventuras juntos, descubriendo juntos la belleza de la naturaleza y compartiendo su amor por la vida y el medio ambiente. Su vida fue una aventura constante, llena de amor, felicidad y pasión por la vida.JOSÉ PARDAL