Nebrija: obra y vida académica. Álex Grijelmo

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Ciclos de conferencias: Antonio de Nebrija: su vida, su obra, su tiempo (I). Nebrija: obra y vida académica. Álex Grijelmo. Elio Antonio de Nebrija es recordado por todos los españoles hispanohablantes escolarizados como el autor de la primera gramática castellana. Sin embargo, para su tiempo, eso ni constituyó su principal obra ni alcanzó un número significativo de ventas. Nebrija triunfó realmente con el latín, la lengua franca de aquellos siglos. Fue el Richard Vaughan de su época. Sus Introductiones latinae, un manual muy útil para aprender la antigua lengua de Roma, constituyeron un éxito comercial inaudito, con miles de ejemplares, impreso en talleres de España y de media Europa y de continuas reediciones durante toda la existencia del maestro. El latín le hizo rico en vida, el castellano le hizo famoso a su muerte. No obstante, su gramática castellana presenta aspectos de gran interés. Nebrija se muestra en ella muy innovador. Habla, por ejemplo, de tiempos como “el venidero” (futuro: “hará”), “el más que acabado” (pluscuamperfecto: “había hecho”) o “el casi acabado” (imperfecto: “hacía”). Unas denominaciones que hoy serían más inteligibles que las más opacas “perfecto”, “imperfecto” o “pluscuamperfecto”. Nebrija se reveló también como un visionario al descubrir muy pronto el negocio de la imprenta, recién inventada: fue la primera persona que se dio cuenta de la importancia de los derechos de autor, que defendió con ahínco. Tanto aprovechó todo lo que estaba a su alcance, que uno de sus mejores libros se debió al proceso que había sufrido a cargo de la Inquisición, por causa de sus enmiendas a la Vulgata (la versión de la Biblia que se manejaba entonces, llamada Vulgata o “divulgada” porque había sido vuelta por san Jerónimo en el siglo IV desde el hebreo y el griego a un latín más manejable). Pero ese texto había pasado por muchos copistas a lo largo de diez siglos, y acumulaba errores lingüísticos, deducibles si se lograba compararlos con los textos originales. Nebrija defiende una traducción latina más fiel, y con ello ofende a quienes consideran que eso suponía enmendarle la plana al Espíritu Santo. Un cambio en los equilibrios del poder (su amigo Cisneros acabó controlando el poder inquisitorial) le salvó de la condena, después de haber concluido el proceso; y Nebrija aprovechó para un libro los argumentos que había planteado en su defensa: la famosa Apología, una defensa, como ha escrito Pedro Martín Baños, “de la libertad de pensamiento, de conciencia, de opinión”, y que como tal es capaz de despertar nuestra solidaridad “frente a la represión, a la censura o al control ideológico”. Su participación en el proyecto de la Biblia Políglota promovida por Cisneros (un mismo texto coherente, con versiones paralelas en latín, hebreo, griego y arameo) no llegó a su fin, tal vez por su incomodidad ante las normas de trabajo impuestas por el cardenal. Otros grandes hitos de Nebrija los constituyen el diccionario latino-español de 1492 (28.000 entradas) y el español-latino de 1494 (22.500, que ya incluye el primer americanismo del castellano: canoa). Años después, se imprimirán ambos conjuntamente. Explore en canal.march.es el archivo completo de Conferencias en la Fundación Juan March: casi 3.000 conferencias, disponibles en audio, impartidas desde 1975.