El mundo que nos encomendaron

Café Sin Relativismos - Un pódcast de María Andreina Cerrada - Viernes

“Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase” Génesis 2:15. Lo que hizo en gran manera bueno, lo dejó en nuestras manos.  Si conocemos a través de la Palabra, cómo actúa Dios, sabemos que Él es ordenado, le agrada la limpieza y es buen administrador de lo que tiene en sus manos. Necesitamos ser un reflejo del Padre que tenemos.