Siendo tú, cambiando al mundo audiolibro Dr. Dain Heer parte 9

¿Listo para Deshacerte del Piloto Automático? Podría parecer que se necesita mucha energía para estar presente. Al principio es así. Esto es porque es algo que no has hecho por mucho, mucho tiempo. ¿Has notado que has vivido la mayor parte de tu vida en piloto automático? Así es como funciona: cuando llegaste aquí, no comprendías esta realidad, así que creaste una mente para que te diera todas las respuestas sobre como podrías encajar aquí y ser como todos los demás. Tu mente siempre está peleando para defender lo correcto de esta realidad, lo cual excluye totalmente la presencia. Y el Ser. Excluyendo totalmente la diferencia que tu realidad es. ¿Qué dices? ¡TU REALIDAD ES DIFERENTE! Lo sé, no tiene sentido. ¿Pero no te hace eso sentir por lo menos algo más ligero? Esa es la razón por la que con tanta frecuencia sientes como si estuvieras poniendo tu energía en algo que no está funcionando. ¿Estás consciente de que esta realidad se trata de homogenización? Estoy hablando sobre el hacerte normal, común, real e igual a todos los demás. Eso, mi amigo, significa no estar presente como Tú. Ese es el piloto automático. Así que, al principio podrá parecer que se necesita mucha energía para estar presente. …Estás peleando con tu propia consciencia pues piensas que debes hacer algo en relación con todo lo que ahora percibes. Después hay un punto – cuando apagas el piloto automático — si en realidad estás dispuesto a estar presente– en el que en lugar de que te quite energía, en realidad tendrás mucha más energía –y vida– disponible. ¡Muchísima más! Necesitaras dormir menos. Comerás menos. Tú simplemente no lo necesitas. Es de hecho el caso de ~“todo es lo opuesto de lo que parece ser y nada es lo opuesto de lo que parece ser” en movimiento. Ahora, ¡trata de dilucidar eso con tu mente! Así que, en todo aquello en lo que hayas decidido que estar presente te quitaría mucha energía, ¿Lo destruirías y des-crearías todo eso ahora, por favor? Acertado y Equivocado, Bueno - Malo, POD y POC, Todos los Nueve, Cortos, Chicos, povads y Más Allás”. Gracias. Cuando cambias, tu vibración también cambia. La intensidad de vivir se vuelve mucho más grande. Es nuevo para ti. Es lo desconocido. En un esfuerzo por escapar de esa intensidad, podrías empezar a comer demasiado. O llamarás a tu madre, o conseguirás otra relación, o irás a tener sexo con alguien… O lo que sea que tú usas para esconderte –o con lo que te distraes– para evitar la intensidad en la que te estás convirtiendo. Tienes que estar dispuesto a tener esa intensidad si vas a tener el cambio que estás pidiendo. Esa intensidad con frecuencia puede ser muy, muy incómoda. Pero solo porque es incómoda, no significa que esté mal. De hecho, mientras más grande sea el cambio que acabas de elegir, más incómodo parecerá por un tiempo. ¿Cómo puede mejorar eso? Así es que tu primera herramienta es preguntar “¿Qué magia puedo ser que cambiaría esta situación?” Si nunca haces una pregunta, tú no cambias nada. Tú no das el paso para ser la magia casi tan fácilmente como puedes hacerlo, porque no estás pidiendo que se muestre algo diferente a lo que ya está frente a ti. Recuerda, pide (pregunta) y se te dará. Si no preguntas, probablemente no recibirás nada distinto de lo que ya estés recibiendo. Hacer una pregunta es siempre la primera manera de cambiar todo –la pregunta es una de las partes esenciales para invitar a la magia en tú vida. Eso es lo que la mayoría hacemos. Nos dirigimos en una dirección, y ahí es donde vamos a acabar. Cuando haces una pregunta, en lugar de recorrer este vestíbulo con paredes en ambos lados, se abren puertas a ambos lados, con luz y espacio detrás de ellas. ¡Repentinamente hay posibilidades que nunca vislumbraste antes de hacer la pregunta! ¿Cómo puede mejorar eso? O ¿Algo más fácil? ¡Una pregunta es la llave para que suceda la magia! ¡Así es como permitimos al universo que nos señale la magia que está tratando de darnos!