Meditación guiada del repaso mental de tu nuevo yo
Cada vez Me Equivoco Mejor - Un pódcast de Grace Galan terapeuta - Domingos

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Cierra ahora los ojos, desconecta del entorno y déjate llevar al «crear» cómo quieres vivir tu vida. Tu tarea consiste en entrar en un nuevo estado del ser. Es hora de cambiar tu mente y pensar de otra forma. Cuando lo hagas volverás a preparar emocionalmente tu cuerpo para una nueva mente enviándole nuevas señales a nuevos genes. Deja que el pensamiento se convierta en la experiencia y vive esta realidad futura ahora. Abre tu corazón y agradece de antemano hasta tal punto la experiencia que convenzas a tu cuerpo para que crea que el acontecimiento futuro ya está ocurriendo. Elige una posibilidad del campo cuántico y vívela completamente. Es hora de cambiar la energía de vivir en las emociones del pasado para vivir en las emociones de un nuevo futuro. No puedes levantarte de la sesión siendo la misma persona que la que se sentó. Cuando abras los ojos recuerda quién serás. Planea tus acciones en cuanto a cómo serás en tu nueva realidad. Imagina el nuevo yo y cómo hablarás a los demás y lo que te dirás. Piensa en cómo te sentirás al ser este yo ideal. Concíbete como una persona nueva: haciendo determinadas actividades, pensando de una forma en particular y sintiendo emociones de alegría, inspiración, amor, fuerza interior, agradecimiento y poder. Concéntrate hasta tal extremo en tu intención que tus pensamientos sobre un yo ideal nuevo se conviertan en la experiencia interior de él, y mientras sientes la emoción que te produce la experiencia, pasa de pensar a convertirte en ella. Recuerda quién y qué eres realmente en tu nuevo futuro. Repasa tu nuevo yo Ahora relájate durante varios segundos. Después vuelve a contemplar, revivir y repasar lo que acabas de hacer; repítelo de nuevo. Déjate ir y averigua si puedes hacerlo de manera repetida y regular. ¿Puedes empezar a ser este yo ideal nuevo con más facilidad que la última vez que lo intentaste? ¿Puedes crearlo de la nada una vez más? Tienes que poder recordar en quién te estás convirtiendo para entrar en este estado cuando lo desees. Tus repetidos esfuerzos significan que lo llevas a cabo tantas veces que acabas «sabiendo cómo» hacerlo. Cuando pases a este nuevo estado del ser, «memoriza el sentimiento que te produce». Es un gran lugar en el que estar. Crea tu nuevo destino Ahora ha llegado el momento de dar órdenes a la materia. Desde este elevado estado mental y físico, ¿qué es lo que deseas que ocurra en tu vida en el futuro? Mientras manifiestas tu nuevo yo recuerda entrar en ese estado mental y físico en el que te sientes invencible, poderoso, absoluto, inspirado y rebosante de alegría. Deja que las imágenes te vengan a la cabeza, contémplalas como una certeza, con la seguridad que te une a estos acontecimientos u objetos. Vincúlate con tu futuro como si fuera tuyo, sin hacer nada más que esperarlo y celebrarlo. Déjate ir y empieza a hacer asociaciones libres sin preocuparte. Siéntete lleno de fuerza por la nueva sensación del yo. Conserva claramente la imagen de cada manifestación en tu mente varios segundos y luego deja que regrese al campo cuántico para que una mente superior se ocupe de materializarla en tu vida, y después pasa a la siguiente imagen, y sigue así... Éste es tu nuevo destino. Experimenta esta realidad futura en el presente hasta convencer emocionalmente a tu cuerpo de que la situación ya te está ocurriendo. Abre tu corazón y siente la dicha que te produce tu nueva vida antes de que se manifieste... Ten presente que allí donde pones la atención pones la energía. La energía que antes has liberado del cuerpo se ha convertido ahora en la materia prima que usarás para crear un nuevo futuro. En un estado de divinidad, auténtica grandeza y gratitud, créalo bendiciendo tu vida con tu propia energía y sé el observador cuántico de tu futuro. Entretéjete en la trama de tu nueva realidad. Mientras contemplas las imágenes de lo que deseas para vivirlo inmerso en la energía de esta nueva personalidad, sabes que estas imágenes se convertirán en los planos de tu destino.