Audiolibro Pide y se te dará Abraham Hicks parte 11

Cada vez Me Equivoco Mejor - Un pódcast de Grace Galan terapeuta - Domingos

Todo pensamiento que te produzca una sensación negativa es negativo El Universo no sabe (ni le importa) por qué emites determinadas vibraciones en un momento dado. Dicho de otro modo, quizá los médicos te diagnosticaran ayer una grave enfermedad, y conduces por una autopista (como Esther), inmerso en una fantasía de la «Realidad virtual». En esos momentos, en tu cuerpo no hay ninguna representación de la enfermedad. Y si eres capaz de mantener esa vibración durante más tiempo que la vibración de tu conocimiento de la enfermedad, ésta no puede permanecer en tu cuerpo. Está allí, sin que tú seas consciente de ello, porque has elegido unos pensamientos que coinciden a nivel vibratorio con la esencia de la enfermedad. Cualquier pensamiento que elijas a nivel vibratorio con enfermedades te producirá una sensación desagradable cuando te centres en ellos. Sentirás ira, frustración, resentimiento, culpa, remordimientos o temor... Esos pensamientos son nocivos para ti, y sabes que son nocivos para ti porque cuando te centras en ellos te producen una sensación desagradable. Al igual que te quemas si tocas una estufa caliente, las emociones negativas también te lastiman. Algo que hayas vivido hace tiempo y no esté activo en tu vibración, o algo que hayas vivido ayer y no estés pensando en ello ahora mismo, no tiene ningún peso vibratorio en tu punto de atracción. Por consiguiente, no tienes que despojarte de todos los pensamientos negativos. A veces, cuando interactúas con otros, oyes, ves o hueles algo que desencadena en ti una vibración que al activarse te produce una sensación desagradable. En esos momentos debes decirte: «Mi Guía Emocional está funcionando. Siento que se ha activado algo en mí que no me conviene. Porque, al activarse esta vibración, se ha producido en mi interior una resistencia que impide que fluya a través de mí el Bienestar». En esos momentos debes elegir un pensamiento que te produzca una sensación placentera. Si has practicado la «Realidad virtual» te será muy fácil hallar un pensamiento más agradable. Pero si no has practicado ese juego, cuando te halles inmerso en un pensamiento negativo no sabrás cómo desplazarte a otro positivo. De modo que tendrás que esperar a que el pensamiento se disipe.