Audiolibro El Universo te cubre la espalda Gabrielle Bernstein capítulo 11
Cada vez Me Equivoco Mejor - Un pódcast de Grace Galan terapeuta - Domingos

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CAPÍTULO 11 Cuando pienses que te has rendido, ríndete más Como seres humanos, nos encanta establecer objetivos y hacer planes. Es una manera inteligente de tener nuestra mente organizada y de no dejar que nos desequilibren las pequeñas dificultades de cada día. Pero cuando ponemos mucha energía en conseguir nuestros objetivos y perseverar en nuestros planes, somos un obstáculo en nuestro propio camino. Estamos convencidos de que nosotros sabemos qué es lo mejor. Recorremos incesantemente el camino de nuestro ego, esa voz estridente y errónea. Y lo hacemos a expensas de cortar nuestra comunicación con el Universo. Este comportamiento nos impide manifestar el bien más alto para todos. Para permitir que la presencia del amor brille en cada área de nuestra vida, debemos recordar que la esperanza nunca descansa. La esperanza es la energía que nos impulsa cuando perdemos de vista nuestra fe espiritual. La esperanza nos recuerda el poder del amor y despeja el camino hacia el mayor bien para todos. LECCIÓN UNIVERSAL: LOS OBJETIVOS HACEN SOMBRA A LA GUÍA. Cuando buscamos nuestra fe fuera de nosotros, nos perdemos en sueños sobre quiénes pensamos que deberíamos ser, sobre lo que pensamos que necesitamos y cuándo pensamos que lo necesitamos. Pero cuando vamos hacia dentro, nos rendimos a una única verdad, que es el amor. Cuando nos rendimos al amor, podemos vivir nuestro momento más oscuro como el mayor catalizador de nuestra transformación. El camino de vuelta hacia la esperanza pasa por la rendición, por la entrega. No es algo que nos venga de manera natural, debe ser una práctica diaria. El ego cree conocer el camino y hace todo lo posible para tenernos atrapados. La mejor manera, y en último término la única manera, de mantenerte conectado con el flujo que has establecido es rendirte, y después rendirte un poco más. No siempre es fácil rendirse al amor, pero es absolutamente necesario si quieres vivir una vida milagrosa. No tienes que rendirte completamente de un día para otro. De hecho, generalmente no ocurre de una vez. La rendición, la entrega, es un proceso. Un curso de milagros dice: “Cada pequeño paso despejará un poco de oscuridad”. Estos son los pasos que usé para deshacer la oscuridad del control y rendirme al amor del Universo: Primer paso: Aparta las manos del volante En su libro The Seat of the Soul, Gary Zukav escribe: “Aparta las manos del volante. Sé capaz de decir al Universo: ‘Hágase tu voluntad’, sabiendo que esa es tu intención. Pasa tiempo con este pensamiento. Considera lo que significa decir: ‘Hágase tu voluntad’, y permite que tu vida esté completamente en manos del Universo”. Para recuperar tu conexión con la guía del Universo tienes que soltar. Cuando renuncias a tus planes y sueltas el control, dejas de seguir el camino de tu ego extraviado. Dejas que la voz de la intuición y la energía del amor sean tu guía. La manera de apartar las manos del volante es la oración. Si necesitas rendirte, comienza cada día con estas palabras: Hoy rindo mis objetivos y planes, dejándolos al cuidado del Universo. Ofrezco mi agenda y acepto la guía espiritual. Confío en que hay un plan mucho mayor que el mío. Sé que allí donde una vez hubo carencia y limitación, hay soluciones espirituales e ideas creativas. Doy un paso atrás y dejo que el amor me muestre el camino.