Audio libro Deja de ser tú Dr. Joe Dispenza parte 11
Cada vez Me Equivoco Mejor - Un pódcast de Grace Galan terapeuta - Domingos

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Controla la evolución en la meditación: Las prácticas contemplativas interiores hacen que la mente, el cuerpo y el cerebro estén presentes, en lugar de estar estresados anticipando alguna situación futura con la que nos hemos obsesionado. La meditación hace que el cuerpo-mente deje de estar anclado en el pasado y nos libera de las emociones que nos enganchan a la misma vida de siempre. El objetivo de la meditación es caer desde lo alto de un edificio con la lentitud y constancia de una pluma. Primero aprendes a relajar el cuerpo y a concentrar la mente al mismo tiempo. En cuanto aprendes a hacerlo, dejas que el cuerpo se duerma mientras la mente está despierta o activa. La evolución es la siguiente: si en el estado de vigilia te encuentras en ondas beta (de bajas a altas, dependiendo de tus niveles de estrés), en cuanto te sientas con la columna derecha, cierras los ojos, respiras hondo varias veces y miras en tu interior, se desactiva el sistema nervioso simpático y se activa el parasimpático. El sistema de protección del estado de emergencia (lucha/miedo/huida) se desactiva y se activa el mecanismo de protección interno para la regeneración a largo plazo (el crecimiento y la reparación). A medida que el cuerpo se relaja, tus patrones de ondas cerebrales empiezan a pasar a alfa. Si realizas bien la meditación, los patrones de onda de tu cerebro se volverán más coherentes y ordenados. Dejarás de concentrarte en los Tres Grandes para convertirte en sin cuerpo, sin espacio, sin tiempo. Ahora empiezas a sentirte conectado, completo y equilibrado, y sientes las emociones elevadas más sanas de la confianza, la dicha y la inspiración. Un cerebro coherente es el escenario idóneo para la curación Esta nueva señal ordenada y sincronizada que el cerebro le envía al cuerpo organiza los diversos sistemas en homeostasis: el sistema cardiovascular, el sistema digestivo, el sistema inmunitario, etc., también se vuelven coherentes. A medida que el sistema nervioso se reajusta a sí mismo, la enorme cantidad de energía que consumía el estado de supervivencia ahora se puede utilizar para la creación. El cuerpo empieza a curarse. Es el momento en que las ondas cerebrales se vuelven más sincronizadas y pasan de beta a alfa y zeta. Aumenta la cantidad de circuitos individuales que empiezan a comunicarse de manera ordenada y a procesar una mente más coherente. Tu mente deja de ser estrecha de miras, sobre concentrada, obsesiva, comparti-mentalizada y deja de pensar en el estado de supervivencia, para volverse más abierta, relajada, holística, presente, ordenada, creativa y simple. Es el estado natural del ser en el que se supone que deberíamos vivir. Échale un vistazo al estado de coherencia o a lo que también se denomina sincronicidad, el estado en el que el cerebro funciona armoniosamente.