EL VEREDICTO DEVORADO

AuDios Cristianos Sencillos - Un pódcast de José Nuñez Diéguez

Tu Veredicto ya fue DevoradoTodos nosotros, en lo más profundo de nuestro ser, nos sentimos a menudo como ese reo. El mundo, nuestras propias fallas, las voces del pasado y a veces hasta una religión mal entendida, nos acorralan en la sala de un tribunal. Nos presentan dos papeles, y sentimos que en ambos está escrita la misma palabra: CULPABLE.Un papel es nuestra Falla, el registro innegable denuestros errores. El otro es la Ley, el estándar perfecto que sabemos que jamás podremos cumplir. Estamos atrapados. Cualquier papel que elijamos, nos condena. Y aquí está la noticia más enorme y audaz del universo, el corazón mismo del Evangelio:En la Cruz del Calvario, Jesucristo no solo cambió las reglas del juego. Él se comió nuestro veredicto.Él, el único Inocente, miró nuestra condena escrita, la tomó en sus manos y, en un acto de amor Incomprensible, la devoró. La consumió. La hizo parte de Su propio ser para aniquilarla para siempre. Pablo lo grita en su carta a los Colosenses (2:14), diciendo que Dios "anuló el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz".