Cómo Buscar y Encontrar a Dios

MUCHAS PERSONAS se alejan de Dios, explorando todos los atractivos de este mundo actual, pero no encuentran nada sustancial y sí mucho dolor y desilusión en el camino. Sin embargo, a medida que pasan los años, se aferran casi desesperadamente al estilo de vida que les ha fallado. “Si tan solo”, parece decir el rey Salomón, “pudiéramos poner cabezas viejas sobre hombros jóvenes y liberar a la próxima generación del fraude de un mundo vanidoso que les robará las mentes, los corazones y las almas, y nunca cumplirá sus promesas”.Hay una ternura obvia en el llamamiento: "Hijo mío, si quieres recibir mis palabras". Si tan solo escucháramos a Dios y nos volviéramos a Él, haríamos grandes descubrimientos, recibiríamos innumerables experiencias de su participación en nuestras vidas y ganaríamos sabiduría. y también el discernimiento. Sin embargo, hay una palabra pequeña pero vital en el camino: "Si... si... si". Si tan solo recibiéramos Sus palabras, esa pequeña palabra es la condición que decide si encontraremos o no al Señor.