Tragedia en operación de entrega de alimentos en Gaza

En la madrugada del 29 de febrero de 2024, una multitud de palestinos esperaba en la glorieta de Al Nabulsi, para recibir toneladas de alimentos transportados por 30 camiones como parte del plan de ayuda humanitaria del gobierno israelí. La situación tomó un giro trágico cuando la desesperación llevó a tumultos y amotinamientos, generando caos. Desde la multitud, palestinos armados dispararon provocando que las tropas israelíes se vieran obligadas a  responder con  disparos de advertencia. El resultado: al menos 112 gazatíes murieron y casi 700 resultaron heridos tras la estampida y las balas cruzadas. Tras estos dolorosos eventos, líderes de Hamás y medios de prensa anti-israelíes acusaron a Israel de "perpetrar fusilamientos masivos en las calles de Gaza" y de "asesinar con sadismo e infamia a palestinos hambrientos". Frente a estas falsas noticias, el comandante de las FDI presentó pruebas públicamente, afirmando que lo sucedido "no fue un ataque contra los ciudadanos palestinos", sino que Israel buscaba llevar alimentos a la población. La caravana de ayuda humanitaria, organizada y dirigida por las FDI, estaba bajo custodia para garantizar su llegada segura al punto de distribución en el norte de Gaza. Previamente, milicianos de Hamás habían secuestrado provisiones, y otros grupos las habían robado para lucrarse de la necesidad y el hambre. Este envío tenía como objetivo aliviar las necesidades de los palestinos. Mediante imágenes aéreas capturadas por aeronaves no tripuladas, se demostró cómo se desarrollaron los eventos. Las tropas, en medio de esta situación extrema, actuaron con suma cautela para asegurar la retirada segura. Las FDI reconocieron el sufrimiento de los civiles inocentes en Gaza, mientras tanto, se lleva a cabo una investigación más profunda para esclarecer los hechos. Durante las cuatro noches posteriores al trágico suceso, Israel lideró operaciones adicionales de entrega de alimentos sin contratiempos.