Israel y el reciclaje del plástico

La industria tecnológica israelí, ha enfocado su capacidad, desarrollo e investigación en la búsqueda de soluciones al grave problema de los desechos de los productos fabricados con plástico. Cada año se producen en el mundo más de 300 millones de toneladas de plástico, de los cuales la mitad son descartables, un verdadero desperdicio que degrada y contamina el medio ambiente. Las soluciones como el reciclaje mecánico, químico y termodinámico consumen mucha energía y pueden dañar las moléculas de polímeros antes de enviarse para la fabricación de productos de uso alternativo. Cómo una solución innovadora, investigadores de la universidad Ben Gurion del Neguev estudiaron la biodegradación por bacterias como una forma más sencilla y ecológica de descomponer y reciclar el PET, que es el tipo de plástico más común en envases y productos textiles. Una idea que fue apoyada por la compañía portuguesa Ecoiberia, quien se interesó en demostrar la eficacia de la biodegradación bacteriana del PET. El resultado de este trabajo investigativo permitió descubrir microorganismos que utilizan polietileno como fuente de carbono y energía, si se les cultiva en el laboratorio en un ambiente que los obligue a consumir el carbono presente en el plástico. Por otro lado, la startup israelí TexRe de Tel Aviv realiza pruebas para producir plástico con desechos de telas sintéticas como el nylon y el poliéster. Otra propuesta que intenta reducir la cantidad de residuos textiles que se desechan, produciendo de ellas un plástico con producción sustentable, reemplazando el uso de materiales vírgenes con materiales reciclados. Las políticas de responsabilidad ecológica de Israel, no solo obligan a una producción responsable con el medio ambiente, también buscan incentivar a científicos y empresarios a encontrar soluciones frente a la contaminación.